La Bolsa de Tokio cayó el martes ante la pujanza del yen frente a divisas de referencia como el dólar y el euro, una circunstancia que daña a los exportadores nipones, aunque logró moderar sus pérdidas gracias a la caza de gangas.
El índice de referencia Nikkei cayó 65,93 puntos, un 0,35 %, y quedó en 18.910,78 puntos; mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, perdió 4,27 puntos, un 0,28 %, y cerró en 1.516,15 unidades.
El parqué tokiota abrió a la baja siguiendo las pérdidas del lunes en Wall Street y lastrada por el fortalecimiento del yen frente al dólar estadounidense, que llegó a caer a la franja media de los 111 yenes y tocó su mínimo en dos meses.
También pesó la pujanza de la divisa nipona frente al euro, que se movió en la banda media de los 119 yenes durante la sesión en Tokio, ante una renovada preocupación por la política europea.
El mercado respondió así al arranque de la candidatura a la presidencia francesa de la líder del partido ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, quien en su campaña aboga por seguir los pasos del «brexit» y sacar a Francia de la UE, según destacaron los analistas locales.
Los inversores se mostraron también reticentes a realizar movimientos arriesgados antes del encuentro del primer ministro nipón Shinzo Abe y el presidente estadounidense Donald Trump del viernes en Washington.
A pesar del clima de desánimo general, algunos inversores se lanzaron a la caza de gangas, lo que compensó las pérdidas en la plaza nipona.
El sector de los equipos de transporte lideró las pérdidas, seguido por el de la minería y el de los seguros.
Entre los grandes exportadores nipones, los grandes perjudicados de la jornada -dado que se benefician de un yen débil para mejorar su competitividad y sus retornos del extranjero-, la tecnológica Panasonic cayó un 0,4 % y el Mazda Motor se dejó un 0,7 %.
El también fabricante de vehículos Toyota vio mermar el valor de sus acciones un 2,3 % tras presentar la víspera unos resultados para los tres primeros trimestres del ejercicio fiscal nipón (abril a diciembre de 2016) que mostraron un empeoramiento de su beneficio neto y decepcionaron en el parqué de la capital japonesa.
En la primera sección, 1.291 valores retrocedieron frente a 562 que avanzaron, mientras que 149 cerraron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,061 billones de yenes (17.230 millones de euros), por debajo de los 2,180 billones de yenes (18.226 millones de euros) de la víspera. (EFE)
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