Que un anciano al volante cause un accidente es, por desgracia, frecuente en Japón. Uno de los motivos: quieren frenar, pero se equivocan y presionan el acelerador.
Autoridades y policías han recomendado a las personas de avanzada edad que devuelvan sus licencias de conducir e incluso se han ofrecido incentivos para que dejen de manejar (como viajes gratuitos en autobús).
Hay otra alternativa que no pasa necesariamente por apartarlos de la conducción de coches, según la NHK.
Por ejemplo, que los ancianos adquieran automóviles equipados con frenado automático y otros sistemas de seguridad.
Con ese objetivo en el horizonte, el gobierno de Japón está evaluando apoyar a los fabricantes de automóviles en el desarrollo de tecnología que favorezca a los conductores mayores.
Asimismo, baraja la idea de ofrecer incentivos para la compra de coches con sistemas de seguridad avanzados.
Ojo a estos datos: de acuerdo con el gobierno, menos de la mitad de los carros nuevos en Japón están equipados con sistemas de frenado automático de emergencia, y solo un tercio tiene sistemas que impiden la aceleración involuntaria. (International Press)
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