El sábado, alrededor de la 1 de la tarde, un taxi recogio a Tomiko Hanaoka, una mujer de 93 años, en la casa de su hijo en la ciudad de Kagoshima para llevarla al hogar para ancianos donde reside.
El taxista, un hombre identificado como Katsuo Maruyama, al parecer confundió el sitio al que tenía que llevar a la anciana con otro asilo. No tenía sistema de GPS ni teléfono celular, según Japan Today.
El hombre de 71 años se comunicó con la central de la compañía para avisar de que iba al sitio donde quedaba el hogar para ancianos, pero nunca llegó a destino ni se volvió a tener comunicación con él. El taxi desapareció.
El domingo a las 4 de la tarde, 27 horas después, el vehículo fue hallado en una zona montañosa en Irisacho, un pueblo que está aún más lejos del sitio donde reside la anciana. El coche se había salido de la carretera y caído en una zanja.
Solo fue encontrada la mujer. Estaba ilesa. El taxista fue hallado 2 horas y 15 minutos después, inconsciente, al pie de un acantilado, tras haber caído unos 30 metros por un precipicio a un lado de una carretera.
¿Qué había ocurrido? La anciana contó que tras perderse el sábado, el chofer le sugirió pasar la noche en el interior del vehículo para ponerse nuevamente en camino al día siguiente. El domingo en la mañana, el hombre le dijo a la mujer que saldría a buscar ayuda, pero nunca retornó.
El taxista al parecer resbaló y cayó por el precipicio. Actualmente está en coma. (International Press)
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