Dos delfines desaparecidos en Japón después de que alguien cortara las redes

Dos delfines permanecen desaparecidos de un complejo recreativo de Taiji, el pueblo nipón conocido por su polémica captura de estos cetáceos, después de que alguien cortara las redes que separaban las piscinas de los mamíferos marinos.

Un total de cuatro delfines salieron de la piscina, situada junto al mar, después de que las redes de dos de los nueve habitáculos del parque acuático DolphinBase de la localidad (situada en el oeste de Japón) fueran cortadas.

Dos permanecen de momento sin localizar, informó la policía local en informaciones recogidas hoy por la cadena de radiotelevisión pública NHK.

Las autoridades descubrieron cortes verticales de aproximadamente un metro de longitud en las redes, que los trabajadores del complejo aseguran que estaban intactas cuando las revisaron por última vez el pasado viernes.

Cuando regresaron al complejo el miércoles tras el período vacacional de Año Nuevo, el personal encontró dos delfines nadando fuera de la piscina, detalló NHK.

DolphinBase es una instalación recreativa privada donde los visitantes pueden tocar y nadar con los delfines y hasta ahora no se había producido ningún incidente similar en el complejo, según han explicado los responsables del centro.

Taiji está considerada la cuna de la pesca de cetáceos en Japón y desde hace décadas practica la captura de delfines.

Los delfines y pequeños cetáceos se pescan en Taiji mediante un método tradicional inventado en este pueblo por el cual varias embarcaciones crean un muro de sonido que empuja a los ejemplares a la bahía en la que son seleccionados para ser vendidos a acuarios, zoológicos y otros centros recreativos.

Los animales que no resultan elegidos son luego arponeados en una pequeña cala cercana.

Esta práctica ganó notoriedad a nivel internacional al ser retratada en el film estadounidense «The Cove», ganador en 2009 del Óscar a mejor documental, y desde entonces se han intensificado las críticas por su crueldad.

En 2010 alguien cortó las redes de una piscina que albergaba delfines capturados con esta metodología; un grupo medioambiental con sede en Europa reclamó la autoría de esa acción. (EFE)