Para los jóvenes, si lo conocen, es una pieza de museo. Para las personas de mediana edad, fue parte insustituible de su infancia o adolescencia. En estos tiempos, sorprendentemente, aún hay espacio para antiguallas como los radiocasetes.
En Japón, nos cuenta Yomiuri Shimbun, los radiocasetes están recuperando cierta popularidad, sobre todo entre los mayores, más familiarizados con su uso que con los dispositivos digitales, y que encuentran en estos aparatos una importante fuente de información en caso de desastre.
Ahí están las cifras: la venta de radiocasetes por parte de los grandes minoristas de electrodomésticos japoneses subió un 1 % interanual entre enero y noviembre de 2016, mientras que la de reproductores más pequeños, que son más fáciles de llevar, subió un 7 % interanual.
Además, cada mes se venden alrededor de un millón de cintas de casete. Muchas personas mayores las compran para practicar karaoke.
En la tienda de discos HMV en Shibuya, el promedio de ventas por mes de los casetes subió en más de un 30 % en 2016 con respecto al año anterior.
Las empresas no son ajenas a la creciente demanda de radiocasetes y se han puesto las pilas comercializando una mayor variedad de modelos.
En el centro comercial Parco, en Tokio, hubo una exhibición de más de cien modelos de radiocasetes, incluyendo el primero que se manufacturó en Japón.
Por su parte, Sony y Panasonic han lanzando nuevos modelos, mientras que Toshiba duplicó el número de sus modelos a seis en los últimos tres años.
La cadena de tiendas de electrodomésticos Bic Camera no quiso quedarse rezagada y en julio pasado estrenó su propio radiocasete, que goza de una buena demanda.
¿A qué se debe la popularidad de estos aparatos? En gran parte a que la gente revaloró la importancia de las emisiones de radio para transmitir información sobre desastres tras el tsunami de 2011, según Yomiuri.
Ahora bien, no todos los aparatos que se están vendiendo son como los de antaño; algunos tienen incorporadas funciones modernas, como, por ejemplo, la capacidad de almacenar datos digitales de cintas de cassete y de radio en tarjetas de memoria SD y otros dispositivos. Además, pueden ajustar la calidad de sonido para disfrutar de karaoke.
La popularidad de estos aparatos ha llegado incluso a la industria musical. El grupo Unicorn publicó una nueva canción en formato de casete el año pasado.
Si para los mayores los casetes remiten a la infancia o adolescencia, hay jóvenes que los compran porque para ellos son una cosa nueva. (International Press)
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