La ex primera dama de Perú Nadine Heredia guardó silencio hoy durante el interrogatorio que le hizo la comisión de Fiscalización del Congreso por presunta usurpación de funciones en el Gobierno de su esposo, Ollanta Humala (2011-2016), porque este grupo no le ofrece garantías del debido proceso.
Heredia se presentó ante la comisión, en la sede del Parlamento, pero no respondió a las preguntas y sugirió, en su lugar, que sean remitidas a la Fiscalía, que la investiga por el mismo caso, según informó el presidente de la Comisión de Fiscalización, Héctor Becerril.
La expresidenta del Partido Nacionalista acudió durante tres horas a la sesión de la comisión legisladora, que se reunió en forma reservada, y al salir declaró a los periodistas que no había garantías de un debido proceso.
Heredia recordó que ha recusado a Becerril porque ha adelantado opinión sobre ella y que, por lo tanto, «no cumplía con las garantías de imparcialidad del debido proceso y el derecho a la defensa».
Becerril, integrante de la mayoría fujimorista en el Parlamento, declaró a la prensa que Heredia «tiene derecho a guardar silencio», pero que la comisión le hizo «preguntas puntuales y no ha querido responder».
Asimismo, Heredia apoyó la posición de un integrante de la comisión legisladora de enviar las preguntas de la comisión a la Fiscalía, que además la investiga por presunto lavado de activos.
«La Fiscalía tiene abierta una investigación sobre este caso y la mayor parte han sido ya respondidas», dijo la ex primera dama y agregó que en el Ministerio Público va a responder «con total agrado» porque hay imparcialidad.
Heredia señaló que sigue gozando de una licencia en el cargo de directora de la Oficina de Enlace de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Ginebra, hasta que se resuelvan las peticiones hechas por su defensa para que pueda seguir las investigaciones fiscales desde Suiza.
La flamante funcionaria de la FAO es investigada por la comisión parlamentaria por supuestamente haber intervenido en decisiones gubernamentales durante la gestión de Humala, como la designación de ministros y funcionarios, así como la supuesta negociación de contratos con el Estado. EFE
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