Las tropas japonesas que serán enviadas a Sudán del Sur como parte de la misión de paz de la ONU podrán rescatar a personal del organismo internacional y otros individuos que estén siendo atacados.
También podrán recurrir a las armas, aunque no sean directamente atacados, para defender campamentos de la misión.
Las nuevas tareas encargadas a las Fuerzas de Autodefensa de Japón, que extienden la posibilidad del uso de armas, se han establecido al amparo de la controvertida reforma militar en vigor desde marzo, que permite a Japón defender a un aliado en el extranjero.
El 47,4 % está en contra de la nueva disposición, según una encuesta de Jiji Press.
El 28,2 % está a favor, mientras que el 24,5 % se declaró indeciso.
La alta oposición al parecer refleja la preocupación de los japoneses por los mayores riesgos a los que estarán expuestos las Fuerzas de Autodefensa en el exterior al expandirse sus actividades y la posibilidad de que participen en enfrentamientos armados. (International Press)
Be the first to comment