Entre octubre del año pasado y septiembre de este, Kenji Ogawa, un hombre de 68 años, recibió tres millones de yenes (28.900 dólares) del municipio de Chofu, Tokio, en prestaciones sociales.
Nada anormal si no fuera porque Ogawa es miembro de un grupo afiliado a Yamaguchi-gumi, la mayor organización criminal de Japón.
El hombre fue arrestado por la policía por recibir apoyo público ocultando su condición de yakuza, informó Tokyo Reporter.
Ogawa fue expulsado de la yakuza en 2009, cinco años antes de presentar su solicitud ante el municipio para recibir la ayuda social. Sin embargo, en septiembre de 2015 fue readmitido en la mafia.
El anciano admitió su culpabilidad. (International Press)
Be the first to comment