Gobernadora de Tokio pide a la organización de Tokio 2020 recortar costes

Hasta niveles que sean aceptables para los residentes de la capital

La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, pidió al presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Yoshiro Mori, que se recorten los costes del proyecto hasta niveles que sean aceptables para los residentes de la capital.

En la primera reunión entre ambos desde que Koike asumiera el poder al frente del gobierno de la metrópoli el pasado día 2 de agosto, el ex primer ministro nipón aceptó estudiar medidas para recortar gastos para la ciudad, según recogió la cadena NHK.

Ambos se mostraron de acuerdo en que la cooperación entre el Gobierno del Área Metropolitana de Tokio, el comité organizador y el Gobierno central es esencial para lograr que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se celebrarán en la capital japonesa dentro de cuatro años sean un éxito, y acordaron cooperar para ello.

Koike dijo estar al corriente de los excesivos costes del evento, muy superiores a los inicialmente previstos.

Decidir la cantidad que paga cada parte involucrada en una cuestión clave.

La veterana política y primera mujer en acceder al Gobierno de la ciudad anunció la semana pasada su intención de revisar las cuentas de Tokio 2020 «para comprobar que el presupuesto sea el adecuado».

Los futuros Juegos Olímpicos de la capital nipona han estado salpicados por un amplio historial de polémicas.

El Gobierno del Área Metropolitana de la capital -bajo el mandato de su predecesor, Yoichi Masuzoe, quien dimitió en junio por un escándalo de gasto indebido de fondos públicos- decidió junto al comité de organización de Tokio 2020 desechar hace un año el proyecto original del estadio olímpico tras duplicarse el coste.

Esto llevó a convocar un nuevo concurso para elegir un diseño más sostenible y a retrasar su construcción hasta principios de 2017, con la consiguiente demora en su finalización, prevista para poco antes del comienzo de los juegos de verano.

A ello se suma la problemática generada en torno al logotipo olímpico, que tuvo que ser sustituido por acusaciones de plagio, y la investigación en curso de la candidatura tokiota por presuntos sobornos. (EFE)