Los dos anteriores gobernadores renunciaron en medio de escándalos de dinero
La recién elegida gobernadora de Tokio y primera mujer en el cargo, Yuriko Koike, abogó hoy por instaurar mayor transparencia y ecuanimidad en el gobierno metropolitano de la capital japonesa después de los escándalos que acabaron con sus antecesores.
La veterana política japonesa, que comenzará a desempeñar sus funciones mañana, dijo hoy sentirse «inspirada» por el apoyo recibido en las urnas para impulsar sus reformas en la capital, que incluiría la instauración de un nuevo organismo para lograr su objetivo, según declaraciones recogidas por la cadena pública NHK.
Koike, de 64 años, se comprometió a garantizar que los ingresos fiscales se gastan correctamente y comprobar si hay alguna trama para comprar votos a través de fondos estatales o un uso indebido de las arcas públicas para fines privados.
Así hizo referencia a su predecesor, Yoichi Masuzoe, quien dimitió en junio tras dos años en el cargo por un escándalo de gasto indebido de fondos públicos.
El antecesor de Masuzoe, Naoki Inose, también dimitió a finales de 2013 -el mismo año en que Tokio fue elegida como sede para los Juegos Olímpicos de 2020- tras protagonizar una gran polémica por haber recibido fondos a título personal por parte de un grupo sanitario.
Koike, que se presentó como independiente, obtuvo una contundente victoria en los comicios del domingo tras imponerse con 2,9 millones de votos, un 44 por ciento, a los otros 20 candidatos.
La nueva gobernadora de Tokio superó en más de un millón de votos al exministro de Interior Hiroya Masuda (64 años), respaldado por el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD), que logró 1,8 millones de votos, así como a otros como el periodista televisivo Shuntaro Torigoe (76), apoyado por los principales partidos de la oposición, que obtuvo 1,3 millones.
Koike, que era hasta ahora diputada del PLD en el Parlamento nacional y fue ministra de Defensa y Medio Ambiente en anteriores gobiernos, confesó que el resultado «superó sus expectativas», que valora cada uno de los votos y que siente la responsabilidad inherente a su nuevo puesto.
El cargo de gobernador de Tokio es considerado uno de los más influyentes del país después del de primer ministro, ya que el PIB del distrito capitalino de Japón sitúa a la región entre las doce mayores economías del mundo.
Koike será además la encargada de liderar la preparación de la metrópoli para Tokio’20, un evento que se ha visto salpicado por varios escándalos, como los relacionados con el estadio y el logotipo olímpicos, y más recientemente la dimisión del anterior gobernador de la nuevamente futura sede olímpica. (EFE)
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