Su déficit neto se multiplicó por trece
El grupo tecnológico nipón Toshiba registró en 2015 unas pérdidas netas de 483.200 millones de yenes (3.882 millones de euros/4.433 millones de dólares), lo que supone el segundo año consecutivo en rojo de la empresa tras desvelarse el escándalo de maquillaje de sus cuentas.
El déficit neto de Toshiba se multiplicó por trece respecto al del año fiscal 2014, cuando la empresa incurrió en unas pérdidas de 37.825 millones de yenes (303 millones de euros/347 millones de dólares), según anunció hoy en un comunicado.
Sus pérdidas operativas ascendieron a 719.133 millones de yenes (5.778 millones de euros/6.599 millones de dólares), tras el beneficio operativo de 188.409 millones de yenes (1.513 millones de euros/1.729 millones de dólares) cosechado el curso precedente.
Asimismo, su facturación por ventas fue de 5,6 billones de yenes (44.997 millones de euros/51.394 millones de dólares), un 7,3 por ciento menos que el de 2014.
Estos resultados se debieron a la pérdida de valor de su rama de energía nuclear y de otras de sus áreas de negocio, según explicó la empresa, que se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración tras revelarse que manipuló sus cuentas de forma sistemática durante siete años.
No obstante, Toshiba prevé volver a embolsarse ganancias en el actual ejercicio fiscal, que terminará a finales de marzo de 2017, gracias a la reducción de costes y a la venta de su rama de electrodomésticos, lo que le reportará unos 60.000 millones de yenes (481 millones de euros/550 millones de dólares).
El conglomerado nipón espera registrar un beneficio neto de 100.000 millones de yenes (803 millones de euros/917 millones de dólares), así como un beneficio operativo de 120.000 millones de yenes (963 millones de euros/1.100 millones de dólares).
Toshiba también confirmó hoy el nombramiento de su hasta ahora vicepresidente, Satoshi Tsunukawa, como máximo responsable de la empresa, un cargo en el que sustituirá a Masashi Muromachi.
El nombramiento de Tsunakawa, de 60 años, y en la compañía desde 1979, se hará efectivo una vez que sea aprobado por la junta de accionistas que se celebrará a finales de junio, explicó la empresa.
Por su parte, Muromachi, que sustituyó en la presidencia al dimitido Hisao Tanaka tras destaparse en 2015 el fraude contable, se convertirá en consejero de la junta directiva.
El escándalo financiero, que se destapó en febrero del año pasado, mostró que Toshiba sobrestimó entre 2007 y 2014 sus ingresos por ventas en unos 230.600 millones de yenes (1.888 millones de euros/2.156 millones de dólares), según los últimos cálculos. (EFE)
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