Su consola está lejos de PlaySation 4
Antonio Hermosín / EFE
El histórico fabricante nipón de videojuegos Nintendo vio caer sus ganancias en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal, debido a las débiles ventas de su consola doméstica Wii U y de la portátil Nintendo 3DS, así como de los juegos para ésta última.
Entre abril y diciembre de 2015, nueve primeros meses del año fiscal nipón, la empresa logró un beneficio neto de 40.558 millones de yenes (308 millones de euros), un 31,9 % menos en comparación con el mismo período de 2014.
El beneficio operativo, en cambio, avanzó un 34,4 por ciento hasta los 42.485 millones de yenes (323 millones de euros) gracias a los esfuerzos de reducción de costes emprendidos por la compañía.
La empresa con sede en Kioto (oeste de Japón) registró una facturación por ventas de 425.664 millones de yenes (3.237 millones de euros), un 3,9 por ciento interanual menos.
Este declive en sus ingresos se debió sobre todo al descenso de las ventas de videojuegos para la familia de consolas portátiles Nintendo 3DS, y de los dispositivos Nintendo 3DS original y su edición XL.
No obstante, los últimos modelos de esta consola lanzados el ejercicio anterior, New Nintendo 3DS y New Nintendo 3DS XL, compensaron esta tendencia y evitaron una caída más acusada de las consolas de la familia Nintendo 3DS.
La ventas de estos nuevos dispositivos sumó en estos nueve meses 4,23 millones de unidades, casi un 130 por ciento más con respecto a abril y diciembre de 2014.
Por su parte, la Wii U, la consola doméstica de Nintendo de octava generación, volvió a mostrar un discreto ritmo de ventas que la mantiene muy lejos de sus principales rivales en el mercado.
La Wii U acumula 12,6 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento a finales de 2012, mientras que la PlayStation 4 de Sony ha alcanzado 36 millones de aparatos y la Xbox One Microsoft, 19 millones (estas dos últimas consolas salieron al mercado un año después).
En cuanto a títulos, el juego «Animal Crossing: Happy Home Designer» para Nintendo 3DS fue el éxito más sonado del período, con 2,93 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
Las nuevas entregas de series de gran tirón a escala global, como «Pokémon Omega Ruby/ Pokémon Alpha Sapphire» y «Super Mario Bros» para Nintendo 3DS» mostraron además unas ventas estables, indicó la compañía en un comunicado.
Nintendo cerró así los nueve primeros meses de un ejercicio al final del cual se esperan novedades importantes para el futuro de la empresa.
La compañía tiene previsto presentar en marzo «Miitomo», su primer juego para teléfonos inteligentes, un lanzamiento inicialmente planeado para finales de 2015 y que se retrasó a raíz del fallecimiento el pasado julio de su anterior presidente, Satoru Iwata.
Además, se espera que Nintendo desvele a lo largo de 2016 su nueva videoconsola doméstica, hasta el momento conocida como «NX» y de la que no han trascendido detalles, así como el esperado «The Legend of Zelda Wii U», última entrega de esta mítica saga con la que la compañía pretende dar un espaldarazo a la plataforma.
Para el ejercicio en curso, que concluirá a finales del próximo marzo, Nintendo mantuvo sus previsiones de obtener un beneficio neto de 35.000 millones de yenes (256 millones de euros), un 16,4 por ciento menos en comparación con el año fiscal 2014.
La compañía espera, sin embargo, duplicar su beneficio operativo hasta 50.000 millones de yenes (366 millones de euros) e incrementar su facturación en un 3,7 por ciento hasta 570.000 millones de yenes (4.174 millones de euros).
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