Japón y Brasil aspiran a ser miembros permanentes del Consejo de Seguridad
El Gobierno brasileño defendió hoy una reforma al Consejo de Seguridad de la ONU, al que Brasil y Japón aspiran a ingresar como miembros permanentes, durante una ceremonia oficial en homenaje al príncipe Akishino, hijo menor del emperador japonés Akihito y segundo en la línea de sucesión al trono.
El objetivo político de ambos países fue citado por el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, al hacer un brindis en la sede de la Cancillería en homenaje a Akishino, que inició hace diez días una visita de dos semanas a Brasil para conmemorar los 120 años de relaciones bilaterales.
«Estamos unidos en el plano político por fuertes lazos. El compromiso bilateral en temas internacionales se expresa de forma muy clara y elocuente en nuestra acción conjunta en el ámbito del G-4, junto a Alemania e India, que tiene por objetivo promover la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y adaptarlo a la realidad y a los desafíos del siglo XXI», afirmó el canciller brasileño.
Alemania, Brasil, Japón e India, cuyas economías están entre las diez mayores del mundo y con poblaciones expresivas, quieren ser incluidos en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembros permanentes y con poder de veto, estatus que actualmente es exclusivo de Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia.
El acto en la Cancillería fue realizado poco después de que el príncipe imperial y su esposa Kiko tuvieran una reunión de cerca de una hora con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien realizará una visita oficial a Japón en diciembre próximo.
Los príncipes ya habían participado la víspera en la sede del Congreso brasileño del acto conmemorativo por los 120 años de Tratado de Amistad, Comercio y Navegación que ambos países firmaron en 1895 en París y que dio inicio a las relaciones bilaterales.
En su discurso el canciller brasileño también destacó las crecientes relaciones económicas y comerciales entre ambos países, las asociaciones empresariales binacionales y la importante inversión nipona en Brasil.
Según Vieira, Japón es el sexto mayor socio comercial de Brasil en el mundo y Brasil es el primero de Japón en América Latina.
Akishino, por su parte, destacó en su discurso el componente humano de las relaciones y citó las importantes comunidades de japoneses en Brasil y brasileños en Japón.
El príncipe recordó que Brasil alberga la mayor comunidad japonesa fuera de Japón, con cerca de 1,9 millones de personas, y que, por su parte, Japón acoge la tercera mayor comunidad de brasileños fuera de Brasil, con unos 180.000 de personas.
El segundo en la línea de sucesión al trono del Crisantemo manifestó que espera un mayor estrechamiento de la «amistad» nipo-brasileña tras hacer un repaso histórico de las relaciones entre ambos países.
«Le deseo mucha prosperidad a Brasil y a su pueblo, así como un estrechamiento aún mayor de la amistad nipo-brasileña y, finalmente, les deseo, de corazón, éxito en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que Río de Janeiro organizará el próximo año», afirmó Akishino tras recordar que Japón será la sede de los Olímpicos en 2020.
El príncipe Akishino, de 49 años, inició el 28 de octubre pasado su visita a Brasil por Sao Paulo, el estado con la mayor colonia de japoneses en el país.
Akishino estuvo por última vez a Brasil en 1988 para asistir a una ceremonia que marcó el octogésimo aniversario de la llegada al país del navío Kasato Maru, en el que arribaron los primeros inmigrantes japoneses. (EFE)
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