Risas, química y silencios incómodos
Comer solo en un restaurante puede ser incómodo, pero también una gran oportunidad para conocer a alguien especial.
Un restaurante en Corea del Sur atrae a clientes solos para ofrecerles una sorpresa.
Cuando entra al local, un empleado conduce al cliente a una mesa para una sola persona.
El usuario hace su pedido, recibe su plato y mientras come, de pronto en la parte lateral de la cabina donde está se enciende una pantalla táctil que le pregunta si desea comer acompañado.
Si el cliente responde “sí”, sorpresivamente el panel que está delante de él se desliza y al otro lado aparece otro usuario solo, tan sorprendido como él y que también contestó “sí”.
De inmediato aparece el chef con un plato especial para celebrar el “emparejamiento”.
El video de dos minutos y pico, subido por el sitio RocketNews24, muestra la amplia gama de reacciones de las “parejas” recién formadas. Hay silencios incómodos, risas forzadas o avergonzadas, pero también química, risitas cómplices de gente que se atrae y, quién sabe, quizá inicie un romance.
Entre risas y preguntas como qué vas a hacer después o juegos para adivinar la edad, hay chicos que flirtean.
Hay un momento particularmente embarazoso y divertido, cuando el restaurante empareja a dos hombres que al darse cuenta de lo ocurrido sonríen con incomodidad y se sonrojan. Otro tipo le dice a una chica que no está intentando ligar con ella, pero le pide su número telefónico, se toma un selfie con ella y le dice que se parece a una amiga.
Quizá todo no sea más que un ardid publicitario del establecimiento, pero la idea parece funcionar. (International Press)
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