Sería el mayor cambio en el país desde la II Guerra Mundial
Las protestas de los partidos de la oposición en el Parlamento continúan hoy retrasando la votación de la polémica reforma militar de Japón que el Gobierno pretende aprobar antes del fin de semana.
Los parlamentarios que se oponen a la aprobación de la reforma legislativa, que supondrá dar un mayor peso militar al país asiático, han llevado a cabo desde ayer diversas tácticas para retrasar la votación en la Cámara Alta e incluso han bloqueado la entrada a una sala donde debía reunirse un comité.
Mientras, fuera del hemiciclo continuaron durante la mañana las protestas de ciudadanos contrarios a una reforma impulsada por el primer ministro Shinzo Abe, que supone el mayor cambio en materia de Defensa que afronta Japón desde la II Guerra Mundial.
La reforma legislativa está destinada a dotar de un mayor protagonismo a las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) niponas a nivel global, ya que les permitirá defender a aliados si son objeto de un ataque o participar en operaciones de seguridad de Naciones Unidas.
Los detractores del texto, que ayer entró en su fase final de tramitación, considera que acabará con el pacifismo de la Constitución japonesa, cuyo artículo 9 impide el uso de la fuerza si no es estrictamente para defender su territorio.
El Senado nipón, donde la reforma llega tras ser aprobada por la Cámara Baja el pasado julio, ha sido testigo desde ayer de revueltas de los parlamentarios que impiden las reuniones necesarias para que el proceso siga adelante alegando que no ha habido el debate adecuado.
Retrasar la votación es la única baza que tienen los principales grupos de la oposición, que se plantean incluso una moción de censura al Gobierno, ya que el Partido Liberal Demócrata (PLD) del primer ministro y sus socios de Gobierno, el nuevo Komeito, cuentan con los dos tercios necesarios de la cámara para sacar adelante la polémica reforma.
El polémico cambio legislativo es además rechazado por más de la mitad de los japoneses, según muestran las encuestas, lo que ha motivado la celebración de continuas manifestaciones por todo el país desde hace meses. (EFE)