Gobernador okinawense dice que usará “todas las vías posibles”
El Gobierno de Okinawa (sur de Japón) anunció hoy que acudirá a los tribunales para bloquear la construcción de la nueva base militar de EEUU, tras no lograr un acuerdo con el Ejecutivo central sobre las polémicas instalaciones.
El gobernador de esta prefectura nipona, Takeshi Onaga, iniciará un proceso legal para retirar el permiso de construcción de la nueva base aérea en la bahía de Henoko, al norte de la isla de Okinawa, que reemplazará a la actual de Futenma, según anunció hoy en una rueda de prensa en Naha, capital del archipiélago.
El permiso del que dispone Tokio «tiene defectos legales», según dijo el actual gobernador en declaraciones recogidas por Kyodo, quien añadió que su iniciativa para revocarlo será «el primer paso para evitar la construcción de la base por todas las vías posibles».
Tokio retomó el pasado sábado los trabajos preparatorios para la nueva base militar, tras retrasarlos durante un mes para llevar a cabo «consultas intensivas» con las autoridades locales, aunque estas conversaciones concluyeron sin que ambas partes consiguieran acercar posturas.
El proceso iniciado por Onaga para retirar el permiso de obras concedido en 2013 por su antecesor en el cargo se alargará hasta principios de octubre, pero es probable que Tokio recurra la decisión, con lo que ambas partes se involucrarían en una batalla judicial de largo recorrido.
El Ejecutivo defiende la necesidad de trasladar las instalaciones a esta bahía de Henoko -una zona menos poblada que donde se encuentra actualmente la base de Futenma- con el fin de reducir su impacto sobre la población local.
El Gobierno local rechaza frontalmente el traslado con el argumento de que supone una amenaza para el medio ambiente de la zona y una pesada carga para la población local, y a largo plazo aspira a acabar con la presencia militar estadounidense en esta región meridional nipona.
La actual Futenma, de 480 hectáreas, se ubica en el mismo centro urbano de la localidad de Ginowan (94.000 habitantes), rodeada de viviendas y edificios públicos, lo que durante años ha generado protestas de sus ciudadanos por el ruido y por la posibilidad de que se produzcan accidentes.
Okinawa alberga a más de la mitad de los cerca de 47.000 efectivos que EEUU mantiene en Japón, así como al 74 por ciento de las instalaciones militares estadounidenses en el país asiático.
Una quinta parte del suelo de la isla principal de este archipiélago es terreno militar estadounidense. (EFE)