La familia de la víctima se quejó varias veces
Un nuevo caso de negligencia por parte de una escuela en Japón que no supo proteger a un niño que era víctima de ijime.
Una investigación de la Junta Educativa de la ciudad de Sendai determinó que la familia de un estudiante de primer año de secundaria (cuya identidad no se revela) que se suicidó en el pasado otoño reportó a la escuela donde estudiaba que el niño era maltratado por sus compañeros de clase; sin embargo, ésta no tomó las medidas adecuadas para defenderlo.
La junta concluyó que el suicidio del estudiante estaba relacionado con el ijime, informó Mainichi Shimbun.
Varios meses antes de que el chico se quitara la vida, su familia consultó en varias ocasiones a la escuela sobre el asunto.
Los amigos del estudiante lo evitaban o le arrojaban virutas de goma de borrar. Cuando la familia se quejó ante la escuela, esta advirtió a los estudiantes involucrados, pero no se puso en contacto con los padres de estos ni reportó el hecho a la junta municipal de educación.
El niño comenzó a negarse a asistir a la escuela en mayo del año pasado y llegó a faltar durante una semana.
Un día antes de suicidarse e incluso el mismo día en que se quitó la vida, le dijo a su familia que quería cambiar de colegio. «Las cosas no van a cambiar si sigo yendo a la escuela», arguyó.
Tras su suicidio se inició la investigación, que incluyó entrevistas a los alumnos involucrados en el ijime.
Los investigadores reprocharon a la escuela no haber informado a los padres de los estudiantes que maltrataban al suicida de lo que hacían sus hijos, así como haber sido incapaz de comprender el dolor y los sentimientos de la víctima. (International Press)
