Franquicia de comida rápida quiere lavar su imagen
La filial japonesa de McDonald’s abrirá hoy un exclusivo restaurante «pop-up» en Tokio en el que únicamente esta noche ofrecerá un menú especial supervisado por una chef nipona que incluirá empanadas, vichyssoise de patatas y gelatina de verduras.
Esta acción se enmarca en la estrategia con la que la multinacional quiere lavar su imagen entre los consumidores japoneses, maltrecha por los recientes escándalos que han afectado a la cadena y que han contribuido a hundir sus resultados financieros.
El local que la firma estadounidense tiene en el exclusivo complejo comercial, de arte y de negocios Roppongi Hills se convertirá por una noche en el «Restaurant M», donde la cocinera Wagi Masayo, formada en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu de París y condecorada como Caballero de la Orden del Mérito Agrícola de Francia en 2014, supervisará los fogones.
A la exclusiva cita podrán acudir únicamente 10 grupos de 20 personas escogidas por sorteo a través de una página web habilitada por la cadena de hamburgueserías de Estados Unidos, según explica la compañía en su sitio web.
Entre otras iniciativas destinadas a reflotar su imagen, McDonald’s Japón puso en marcha en junio un programa para que niños y padres cocinaran en diversos establecimientos de la cadena
La filial japonesa registró el año pasado sus peores resultados en 11 años, unas pérdidas netas de 21.840 millones de yenes (156 millones de euros).
Japón es el segundo mercado mundial de la cadena de comida rápida estadounidense, y se caracteriza por la alta exigencia de los consumidores en materia de calidad y de seguridad alimentaria.
Desde que el año pasado se viera afectada por el escándalo de la carne podrida ha experimentado una pérdida progresiva de clientes que se agravó cuando meses después varios comensales denunciaran haber encontrado objetos extraños y restos humanos en menús de la cadena. (EFE)