“Voy a dar gracias por la paz y seguridad con que he sido bendecida”
La mujer de 52 años que infortunadamente viajaba en el mismo vagón del tren bala en que un hombre se prendió fuego el martes y murió por inhalación de humo se dirigía a un santuario sintoísta para agradecer por la paz con la que había sido bendecida.
El mismo día en que falleció, a las 11:27 a. m., Yoshiko Kuwahara, una quiropráctica que residía en Yokohama, escribió en Facebook que estaba a punto de salir de la estación de Shin-Yokohama rumbo a la de Nagoya para ir al Santuario de Ise, situado en la prefectura de Mie.
«Hoy, voy a visitar el Santuario de Ise para dar gracias por la paz y seguridad con que he sido bendecida», escribió.
El post recibió numerosos comentarios de amigos que expresaban su esperanza de que ella no fuera la mujer que había muerto en el Shinkansen, y le pedían que les respondiera, informó Mainichi Shimbun.
Kuwahara estaba casada, tenía un hijo y trabajaba en una clínica quiropráctica desde 2008.
En Facebook, la mujer escribía sobre sus viajes en Japón y en el extranjero, y su familia. El 21 de junio contó que su hijo había regresado de Filipinas, adonde había ido para estudiar. «¡Mi esposo está de tan buen humor! Los tres nos sentamos juntos en la mesa del comedor a altas horas de la noche por primera vez en 14 semanas».
Una amiga de la mujer lloró cuando se enteró de la tragedia por los medios. “Nunca pensé que algo así iba a suceder», declaró a Mainichi. «Tengo la impresión de que Kuwahara siempre estaba feliz”, recordó. Como sus hijos tienen casi la misma edad, ambas solían llevarlos a jugar juntos a un parque. Por su parte, una vecina de la fallecida recordó que la familia Kuwahara era muy unida. (International Press)