Tokio y Manila llegan a acuerdo
Japón ha enviado un primer avión militar a Filipinas que participará a partir de hoy en unas maniobras conjuntas destinadas a vigilar los avances de Pekín en el Mar del Sur de China, donde esta construye islas artificiales en torno a un archipiélago disputado.
Las Fuerzas Marítimas de Auto Defensa de Japón informaron del envío de un avión de vigilancia P-3C Orion para que participe en unas maniobras con la marina filipina en el entorno de la isla de Palawan, al este del país.
Palawan se encuentra a poco más de un centenar de kilómetros de las islas Spratly, un centenar de islotes y arrecifes que supuestamente albergan ricos bancos de pesca y yacimientos de hidrocarburos y cuya soberanía total o parcial se disputan desde hace décadas China, Taiwán, Vietnam, Malasia y Filipinas.
En los últimos tiempos China ha acelerado la cimentación de varios terrenos ganados al mar, entre ellas cinco islotes de arena (algunos de los cuales tendrán función militar) en torno al archipiélago (conocido como islas Nansha en chino) lo que ha elevado las tensiones con los países del entorno.
El objetivo de estas primeras maniobras conjuntas entre Tokio y Manila es, entre otros, detectar la presencia en la zona de barcos pesqueros chinos o de cualquier otro tipo de embarcación que pueda penetrar en aguas que Filipinas considere parte de su territorio o zona económica especial.
Estas operaciones se producen después de un encuentro mantenido en Tokio a principios de mes entre el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el presidente filipino, Benigno Aquino, en el que se acordó negociar un acuerdo de cooperación militar que sirva entre otras cosas para contrarrestar la influencia de China en la región. (EFE)
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