Activista, actriz, directora, guionista, productora, filántropa, madre y esposa
Antonio Martín Guirado/EFE
Posee dos Óscar, una carrera envidiable, una numerosa familia junto a uno de los hombres más deseados del mundo y desprende el glamour de las grandes divas de Hollywood, pero Angelina Jolie, que cumple 40 años, sabe que su poder en la industria apenas está dando sus primeros pasos.
«Posee una increíble combinación de belleza, inteligencia y talento, una triple amenaza que la convierte en miembro de un club muy exclusivo», dijo a Efe Paul Dergarabedian, analista de medios para Rentrak, empresa especializada en medición de audiencias digitales.
«Tiene esa rara habilidad de manejarse aparentemente sin esfuerzo entre sus papeles de madre, esposa, activista, actriz, directora, guionista, productora, filántropa…Y demuestra una gran pasión hacia todos esos intereses», sostuvo Dergarabedian, «lo cual se ha visto reflejado durante años entre el público de todo el mundo».
Su primera estatuilla dorada le llegó por «Girl, Interrupted» (1999) y, desde entonces, no ha dejado de crecer en la gran pantalla, ya sea con heroínas de acción (desde «Lara Croft» hasta «Gone in Sixty Seconds», «Mr. & Mrs. Smith», «Wanted» o «Salt») o hilvanando historias más cercanas a su sensibilidad humanitaria («Beyond Borders» y «A Mighty Heart»).
Sin embargo, sus mayores éxitos en la taquilla llegaron gracias al campo de la animación (forma parte de la saga «Kung Fu Panda») y, sobre todo, con «Maleficent», el regreso de Disney al universo de «La bella durmiente» con una versión narrada desde el punto de vista de la villana del cuento.
Ese filme ingresó más de 750 millones de dólares.
Uno de los grandes aciertos de Jolie fue rodearse de autores de prestigio en proyectos como «Alexander» (Oliver Stone), «The Good Shepherd» (Robert De Niro) o «Changeling» (Clint Eastwood, que le deparó su segunda candidatura al Óscar), de quienes tomó buena nota para lanzarse a la dirección con «In the Land of Blood and Honey» en 2011.
Los resultados finalmente llegaron con «Unbroken» (2014), su segunda película como directora, nominada a tres premios de la Academia de Hollywood y, sobre todo, un enorme éxito de público en todo el mundo con más de 160 millones de dólares de recaudación.
«Jolie ha sabido expandir sabiamente sus horizontes más allá de la interpretación», dijo a Efe Phil Contrino, analista del portal BoxOffice.com.
«El éxito de ‘Unbroken’ la coloca a un nivel completamente diferente. Ahora es vista como alguien que puede atraer a los espectadores desde ambos lados de la cámara», añadió Contrino.
Los resultados de esa cinta colocan a Jolie ante un sinfín de oportunidades y, de hecho, la prensa especializada asegura que el estudio Marvel tiene interés en ofrecerle uno de sus nuevos proyectos de superhéroes, en concreto, el de «Captain Marvel».
Además, en noviembre verá la luz su tercer proyecto detrás de las cámaras, «By the Sea», donde comparte escenas con su esposo, Brad Pitt, en la que será su segunda película en común tras «Mr. & Mrs. Smith», el rodaje donde se conocieron y comenzaron a saltar las primeras chispas entre ambos.
Pero Angelina Jolie es mucho más que cine y negocios.
La artista, conocida por su interés y apoyo por las causas humanitarias y sus donaciones a organizaciones no gubernamentales, adoptó a tres de sus seis hijos con Pitt (Maddox, Zahara y Pax) en Camboya, Etiopía y Vietnam, respectivamente.
Como enviada especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha viajado por todo el mundo para promover organizaciones y actividades centradas en lograr la justicia social.
También se ha involucrado en grandes crisis humanitarias y desplazamientos masivos de civiles con la intención de llamar la atención de la opinión pública.
Esas actividades le llevaron a ganar el premio humanitario Jean Hersholt -un Óscar honorífico- en 2013 y a que se especulara con una próxima etapa en política, algo para lo que afirma estar «abierta».
Jolie aglutinó titulares cuando anunció, en mayo de 2013, que se había sometido a una doble mastectomía preventiva de cáncer de mama, y en marzo pasado, al explicar que se extirpó los ovarios y las trompas de Falopio para evitar la enfermedad que causó la muerte de su madre, su abuela y su tía.
En ambas ocasiones, quiso hacer pública su situación para que «otras mujeres en riesgo conozcan las opciones que hay».
Es la evolución de quien fuera la «chica mala» de Hollywood a finales de los noventa.
Atrás quedan sus coqueteos con las drogas, sus escándalos sexuales y sus divorcios de Jonny Lee Miller y Billy Bob Thornton. El futuro será lo que ella quiera que sea.
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