También le reprocha su intención de reinterpretar la Constitución pacifista del país
La Conferencia Episcopal de Japón ha criticado los intentos del actual Gobierno nipón por «reescribir» las agresiones del Ejército Imperial en países vecinos antes y durante la II Guerra Mundial así como su reinterpretación de la Constitución pacifista del país.
En una declaración publicada con motivo del 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial que se celebra este año los obispos nipones emplearon un lenguaje áspero para referirse a la deriva del Ejecutivo conservador del primer ministro Shinzo Abe.
«Estamos muy preocupados con el actual giro de la administración», matizó el arzobispo de Tokio y presidente de la Conferencia Episcopal nipona, Takeo Okada, en declaraciones recogidas por el diario Asahi.
Se estima que Japón cuenta con alrededor de 500.000 católicos, lo que supone entre menos del 1 % de la población total del país.
Por su parte, Kazuo Koda, un obispo de la archidiócesis de Tokio que participó activamente en la redacción del texto, explicó al rotativo que inicialmente había reticencia a discutir medidas políticas pero «finalmente nos convencimos de que debemos hablar alto y claro sobre lo incorrectas que resultan estas decisiones».
El texto afirma que 70 años después de la contienda «el recuerdo de la misma se está desvaneciendo junto con la memoria del dominio colonial y la agresión japonesa y sus correspondientes crímenes contra la humanidad. Actualmente existen movimientos para reescribir la historia de ese tiempo, negando lo que realmente sucedió».
Este año, en el que se cumple la efeméride, muchas miradas están puestas en los pronunciamientos públicos que realizará Abe -conocido por defender, por ejemplo, la modificación de libros de texto sobre dicho periodo- con respecto a los actos cometidos por el Ejército Imperial durante la primera mitad del siglo XX.
El documento de la iglesia nipona critica también el que el actual Gobierno esté «tratando de promulgar leyes para proteger secretos de Estado, permitir la auto-defensa colectiva y cambiar el artículo 9 de la Constitución para permitir el uso de la fuerza militar en el extranjero».
El pasado año el actual Ejecutivo aprobó reinterpretar el artículo 9 de la Carta Magna, que hasta ahora prohibía a Japón el uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales, de cara a que el país puede defender a sus aliados en caso de que sean atacados y a tener un rol militar más activo en el escenario global.
La misiva de los obispos nipones denuncia también el creciente nacionalismo que se registra «no solo en Japón, sino en Gobiernos de otros países en esta parte del mundo» e insta a un mayor compromiso hacia las relaciones basadas en el diálogo y a dejar de potenciar la militarización en toda la región. (EFE)
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