«Ser un turista civilizado es obligación de todo ciudadano», dice
El Gobierno chino penalizará los comportamientos «incívicos» de los turistas chinos tanto dentro como fuera del país, después de que varios incidentes aislados hayan deteriorado la imagen de los viajeros de la potencia asiática.
Todos aquellos turistas chinos que muestren un comportamiento poco decoroso y sean denunciados entrarán en una «lista negra» durante un año o dos y, además, recibirán un castigo, aunque el Gobierno no ha dado más detalles de las sanciones en su página web.
La Administración Nacional de Turismo de China promulgó un reglamento en el que insta a los ciudadanos a cuidar su comportamiento y mostrarse educados cuando viajen al extranjero.
El documento, colgado en la página oficial del Gobierno chino, recuerda que «ser un turista civilizado es obligación de todo ciudadano».
Enumera normas de buen comportamiento, entre ellas «tener cuidado con los vestigios culturales, respetar los derechos de otros, no ensuciar el medioambiente y evitar daños a las infraestructuras».
El organismo gubernamental insta a los departamentos de administración turística a avisar a la policía, a la oficina de tráfico o la aduana al presenciar comportamientos maleducados por parte de los turistas chinos.
Un catedrático de la Universidad de Estudios Extranjeros (BISU) de Pekín, Shen Haien, señaló que el papel positivo de esta medida es «alarmar a los turistas con comportamientos extremos», según dijo al diario Beijing News.
En opinión de Shen, si los viajeros chinos creen que su mal comportamiento puede afectar, por ejemplo, a la petición de un préstamo, «tendrán miedo» y no cometerán infracciones cuando viajen dentro y fuera de China.
El último incidente más sonado lo protagonizó en diciembre pasado una pareja de jóvenes chinos que viajaban en avión de Tailandia a China y que, ante el descontento con el servicio a bordo, lanzaron el agua hirviendo para preparar fideos instantáneos a la azafata.
En esta misma fecha, un pasajero chino abrió la puerta de emergencia de un avión que se preparaba para despegar porque quería que entrase «un poco de aire fresco».
Tiempo atrás, en mayo de 2013, un adolescente chino grabó los ideogramas chinos con el mensaje «Ding Jinhao estuvo aquí» en la efigie de un templo de 3.500 años de antigüedad en Luxor (Egipto). (EFE)