Chile debate sobre la eutanasia
El debate sobre la eutanasia ha irrumpido hoy en Chile tras el caso una adolescente que sufre fibrosis quística que, «cansada de vivir con esta enfermedad», pidió a la presidenta Michelle Bachelet autorización para quedarse «dormida para siempre».
Se trata de Valentina Maureira, una joven de 14 años internada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica de Santiago, quien el pasado domingo colgó en su cuenta de Facebook un video en el que solicitó a la presidenta del país austral la autorización para obtener la inyección que le permita acabar con su sufrimiento.
El portavoz de La Moneda (sede del Ejecutivo), Álvaro Elizalde, recordó ante una pregunta periodística que «la normativa vigente no permite que el Gobierno acceda a una solicitud de esa naturaleza».
El mensaje de Valentina ha impactado al país, que no dispone de una regulación sobre la eutanasia médica, y ha reabierto el debate sobre la posibilidad de que los enfermos terminales puedan decidir sobre su situación.
«Han sido 14 años de lucha, de día a día, y para mi familia ha sido más. Estoy cansada de seguir luchando, porque veo el mismo resultado siempre. Es muy cansador», sostiene la joven en la grabación.
El padre de la menor, Freddy Maureira, quien ha enviado más de 20 cartas a la presidenta solicitando una reunión para conversar sobre el tema, asegura que respeta y apoya la decisión de su hija, que ya perdió a un hermano a causa de la misma enfermedad y recientemente a un amigo y compañero de sala hospitalaria.
El presidente del Colegio Médico de Chile, Enriqe Paris, afirmó este jueves a Radio Cooperativa que el departamento ético del gremio «ha repetido en varias oportunidades que está en contra de la eutanasia».
Sin embargo, afirmó estar a favor de la «muerte digna cuando el paciente se encuentra en estado terminal, es un paciente mayor, con una enfermedad incurable y ha decidido hacerlo».
En 2006, el senador socialista Fulvio Rossi presentó un proyecto de ley para permitir la eutanasia, aunque la iniciativa nunca fue debatida en el Congreso, motivo por el cual el parlamentario reactivó la discusión en septiembre de 2014.
Ante la situación de Valentina, Rossi señaló a la misma emisora que no se debe esperar que haya casos como el de la adolescente «para abordar estos temas que son tremendamente importantes, como es la muerte digna».
Y añadió: «El proyecto de ley que presentamos habla de personas competentes y, también, que sean mayores de edad».
El padre de la joven ha señalado que mantener el tratamiento de su hija implica un costo diario de 1,2 millones de pesos (unos 2.000 dólares).
Según Elizalde, «se trata de un tema ante el cual no es posible no sobrecogerse, estamos hablando de una menor de edad, genera sin duda solidaridad, (pero) la normativa vigente en Chile no permite que el Gobierno acceda a una solicitud de esa naturaleza».
Añadió, en todo caso, que el Ministerio de Salud está en contacto con la familia de la joven y le proporcionará «apoyo afectivo, psicológico y a nivel médico».
Para el sacerdote jesuita José Aldunate, «no corresponde prolongar la vida por medios artificiales».
«La vida no tiene otra salida que aquella que le destina la naturaleza», añadió en declaraciones a Radio Cooperativa el religioso, de 97 años. (EFE)
