Homicida trabajaba como guardia de seguridad
Oshu Nakamura, el hombre que asesinó a cuchillazos a un niño de 11 años a principios de mes en la prefectura de Wakayama, declaró a la policía que decidió atacar al menor porque este se burlaba de él, informó la agencia Kyodo.
El asesinato se produjo en la tarde del 5 de febrero en un terreno baldío. Ese mismo día, en la mañana, según Nakamura, la víctima se había mofado de él mientras hacía ejercicios con pesas.
El homicida, un hombre de 22 años, dijo que la víctima, Toshi Morita, y su hermano llevaban mucho tiempo burlándose de él.
Nakamura compró en internet el cuchillo con el que mató al niño y lo lavó después del crimen.
El hombre, que fue arrestado dos días después del asesinato y trabajaba como guardia de seguridad, vivía a menos de cien metros de la casa de la víctima. (International Press)