El chef invitado Francesco de Sanctis sirvió lomo saltado y el público japonés se entusiasmó con el chancho al palo.
Cerca de3.000 personas, en su inmensa mayoría japoneses, asistieron al primer día del festival gastronómico Oishii Perú que se realizó en la explanada del Parque Yoyogi en Tokio.
Francesco de Sanctis, el chef del Sibaris de Lima que llegó como estrella invitada, arrasó con su lomo saltado y agotó su cuota de 200 platos con guarnición de arroz en poco más de 2 horas.
“El lomo está muy rico”, fue el comentario general de los comensales japoneses. El plato fue preparado por De Sanctis enfrentando un problema con el gas de la cocina y el viento del invierno nipón que sopló e inutilizó una de sus hornillas del fogón.
Aún así, el chef se hizo de la cocina de stand y preparó porciones de cinco en cinco con maestría. Poco después de la una de la tarde, había cumplido su meta para el primer día de Oishii Perú.
Para este domingo 7 de diciembre se ha planeado ofrecer una degustación gratuita y la venta de 250 platos de lomo saltado.
EL REINADO DEL CHANCHO AL PALO
No obstante la presencia del chef invitado y la estrategia del lomo soltado, el plato que se robó la atención del público japonés fue el chancho al palo, que se sirvió en el stand de ASPEJA, la Asociación Peruano Japonesa.
En un instante, poco después de mediodía, la cola para la compra de este plato era de 200 personas aproximadamente.
El público japonés aprobó el anticucho y el pollo a la brasa y recibió una degustación de platos típicos como causa limeña, escabeche de pescado, sopa chairo con chuño, carapulcra, locro de zapallo, humitas de maíz morado y budín de quinua.
“Estoy muy sorprendido por el interés que tienen los japoneses por las cosas nuevas. Se nota que son muy curiosos”, dijo a International Press el chef De Sanctis.
El evento peruano se vio beneficiado por la realización del festival tailandés, que se hizo a pocos metros de allí. Muchos japoneses acabaron haciendo cola por la comida peruana con un plato de sopa tailandesa en la mano.
Oishii Peru no solo fue comida. También se abrieron stand que no compitieron con los stand de comida controlados por ASPEJA, como Kyodai que vendió panetón, Peru Art de Luis Kiyohara con artesanía y Latino, que es agencia de viajes.
Dos baby alpacas fueron la atracción más requerida para las fotografías y tanto la música y las danzas peruanas como la marinera, la andina y de la selva atrajeron al público.
Al promediar las 15.00 horas, Giuliano Castagnetto, el presidente de ASPEJA, se vistió de Santa Claus y entregó regalos entre los niños que asistieron al festival. La fiesta cerró con la salsa de la orquesta Sensacional.
LOMO SIN EXPLICACIÓN EN JAPONÉS
Sin embargo, el primer Oishii Perú no caminó bien hasta pasadas dos horas. Hubo desorganización en la venta de tickets de comida, que confundió al público, y casi nula explicación en idioma japonés que afectó sobre todo el stand donde estaba De Sanctis.
Muchos japoneses recibieron explicaciones en pésimo nihongo sobre la composición de los platos peruanos y otros tuvieron que adivinar.
El segundo día de Oishii Perú será este domingo 7, en el mismo lugar. Se espera mayor afluencia de público a pesar del frío. (Nancy Matsuda/International Press)
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