El torneo reunió el domingo a 30 equipos latinos y japoneses en Kanagawa, pero algo falló.
Este año participé en el arbitraje en la Copa del Pacífico de fútsal, creo que ya es su décimo año. Desde su primera edición esta competencia siempre ha tenido un carisma diferente a otros torneos.
Una cosa es el ambiente familiar que existe, la gente viene a disfrutar de un día de domingo con amigos y familiares.
El nivel de los jugadores también siempre fue muy fuerte. Este año tuvimos una final entre el PSTC Londrina, un equipo que juega en la Liga de Fútsal de Kanto y el Minavi que tiene a varios jugadores que militan en equipos japoneses de esa misma liga.
La organización siempre ha tenido mucho respeto por los árbitros, pero siempre ha fracasado al reclutarlos. En esta última edición, de las 6 árbitros que debieron haber asistido sólo tres se presentaron, Marco, Edwaldo y, un servidor, Marcio Jo.
Cada árbitro tuvo que trabajar solo en una cancha, situación que afecta algo de la credibilidad del torneo, aunque esto no ha repercutido en los equipos. Hubo colaboración y Fair Play.
En conversación con Álex Rodríguez, el organizador del torneo, se acordó que el próximo año todos las canchas tendrán al menos dos árbitros!. Una competencia de este nivel se lo merece.
(*) Marcio Jo es árbitro de fútsal en Japón y es colaborador de International Press.
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