En Japón sus ventas disminuyeron
Antonio Hermosín / EFE
Toyota, líder mundial del motor, revisó el miércoles al alza sus previsiones de beneficio para el actual ejercicio hasta un nivel récord, gracias sobre todo a la debilidad del yen y a pesar de que espera una bajada de sus ventas.
El mayor fabricante mundial de automóviles ha modificado sus previsiones para 2014 a partir de sus resultados cosechados entre abril y septiembre, cuando obtuvo un beneficio neto de 1,12 billones de yenes (7.864 millones de euros), un 12,61 por ciento más que en el mismo período de 2013.
Durante el primer semestre del año fiscal nipón, Toyota logró un beneficio operativo un 7,68 por ciento mayor en términos interanuales y alcanzó los 1,35 billones de yenes (9.436 millones de euros), un máximo histórico para este período.
El vicepresidente ejecutivo de Toyota, Nobuyori Kodaira, afirmó que esta mejoría se debe «a los esfuerzos de reducción de costes y los tipos de cambio favorables», pero añadió que también influyeron «otros factores negativos» como «cambios en el modelo de negocio y el aumento de los costes», en un comunicado.
Así, la compañía ha elevado previsiones de ganancias netas para el ejercicio fiscal en curso hasta 2 billones de yenes (13.974 millones de euros), un 12,35 por ciento más que lo pronosticado en agosto y que batiría la cifra récord de 1,82 billones que se embolsó en 2013.
Los resultados semestrales de Toyota reflejan no obstante una discreta evolución de sus ventas, con una facturación de 12,94 billones de yenes (90.335 millones de euros), un 3,3 por ciento más con respecto al mismo periodo de 2013.
El mayor fabricante mundial de automóviles vendió en esos seis meses un total de 4,47 millones de vehículos en todo el mundo, 8.761 unidades más que en el mismo lapso de 2013.
Norteamérica, el principal mercado de la empresa nipona, fue precisamente donde obtuvo un mejor rendimiento comercial con una subida de sus ventas del 7,47 por ciento interanual, mientras que en Europa su beneficio operativo mejoró un 30,2 por ciento y se vendieron 7.283 unidades más.
En cambio, el volumen de ventas se mantuvo intacto en Sudamérica, Centroamérica, África, Oceanía y Medio Oriente, pero se redujo en Asia y en su segundo mayor mercado, Japón, donde vendió un 7,39 por ciento menos en lo referente al número de unidades.
La caída en el mercado doméstico puede achacarse a la subida del impuesto sobre el consumo, del 5 al 8 por ciento, que entró en vigor en abril, y que ha provocado una contracción generalizada del consumo y en particular de las ventas de automóviles.
Además, debido a «las últimas tendencias en ventas en cada región», la empresa ha decidido rebajar su previsión sobre las unidades que espera vender durante la totalidad del ejercicio hasta los 9,05 millones de unidades (50.000 menos de los que preveía el pasado agosto).
Aún así, Toyota confía en mejorar sus resultados en el ejercicio 2014 gracias la continuada debilidad del yen frente al dólar y a medidas como la estrategia de reducción de costes, explicó el vicepresidente de la compañía.
Toyota espera lograr un beneficio operativo de 2,5 billones de yenes (17.469 millones euros), un 9,1 por ciento más que en el curso 2013, y unos ingresos por venta de 26,5 billones de yenes (185.175 millones de euros), un 3,15 por ciento más.
La multinacional nipona basa estas previsiones en una tasa de cambio de 104 yenes por dólar y de 137 yenes por euro, mientras que su estimación previa se calculó a partir de 101 yenes/euro y 146 yenes/euro.
La divisa nipona ha experimentado una continuada devaluación durante las últimas semanas, una tendencia que se ha intensificado desde que el pasado viernes el Banco de Japón (BoJ) anunciara la ampliación de su ya de por sí agresivo programa de estímulos.