Reclaman libertad condicional para ir a la justicia japonesa a solicitar su visa especial de residencia.
Unos 30 extranjeros, entre ellos tres peruanos y un brasileño, iniciaron una huelga de hambre desde en el Centro de Detención de Inmigraciones de Nagoya, para reclamar su libertad condicional y mejor trato, según informaron los internos a International Press.
La huelga de hambre comenzó el pasado lunes 21 de octubre cuando 30 de los 35 internos del pabellón “B” se negaron a tomar desayuno, rechazaron el almuerzo y entregaron a las autoridades todos los alimentos que tenían guardados en la habitación.
“Es una huelga radical, no estamos comiendo nada. En estos cuatro días solo hemos bebido agua”, dijo vía teléfono el peruano Christian Uribe Miyashiro (37).
“Yo estoy bien, pero uno de los compañeros vietnamitas es quien ha sentido todos estos días sin comida. Está tendido todo el rato, ya no quiere salir a caminar y se le ve pálido”, contó Uribe que afirma ser el interno del pabellón que más tiempo lleva en ese centro. “El 9 de noviembre cumpliré 9 meses aquí. Quieren que me vaya a mi país”, contó
Los internos se resisten a aceptar la deportación y reclaman a las autoridades de Inmigración la expedición del karihome, una libertad condicional que les permitirá ir ante la justicia japonesa para solicitar una visa especial de residencia.
En el grupo de protesta hay además ocho filipinos, siete iraníes, siete vietnamitas, dos nepalíes y dos chinos.
Una peruana que también entró en comunicación con IPC y pidió no revelar su identidad, reportó que su esposo, un iraní de 45 años y con 20 años de residencia en Japón, está entre los huelguistas.
“Tenemos tres hijos, el mayor de 20 años y dos menos de 12 y 5 años. Mi esposo estaba con libertad condicional desde 2010 y cada mes iba a Inmigración para que le sellen el pasaporte, pero el 7 de julio acudió como siempre y quedó detenido”, narró la peruana.
“Desde julio ha presentado dos solicitudes de libertad condicional y ambas han sido rechazadas. Mis hijos lo están esperando”, explicó y recordó que su esposo se encontraba entre los internos que en marzo de 2010 realizaron una huelga de hambre en el Centro de Detención de Osaka para exigir por los mismos problemas que ahora ocurren en Nagoya.
“Quieren que mi esposo se vaya”, lamentó la mujer.
Enterado del caso esta tarde, el Consulado General del Perú en Nagoya ha solicitado a las autoridades de la Oficina de Inmigración informar sobre el estado de salud de sus connacionales.
“Nos hemos comunicado con la sección de detenidos de Inmigración de Nagoya y hemos pedido que nos informen sobre la salud de los internos peruanos. Estamos a la espera de la respuesta”, dijo a International Press la cónsul adscrita, Claudia Miranda.
En ese centro de detención hay cuatro peruanos. Tres de ellos están en el pabellón donde estalló el reclamo. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.