«Óscar es parte de mí. Es lo mismo que si me hubieran apuñalado a mí», dice su dueño
La policía de la prefectura de Saitama investiga un extraño incidente que tuvo como víctima a un perro guía que fue apuñalado mientras estaba de servicio, informó Mainichi Shimbun.
El 28 de julio, el labrador retriever de 9 años llamado Óscar y su dueño, un hombre de 61 años, tomaron un tren en la estación de Urawa para dirigirse al trabajo del anciano. Ambos se apearon en Higashi-Kawaguchi, hicieron una breve parada en una tienda de conveniencia y se encaminaron a la oficina del propietario del animal.
En el trabajo, un colega del hombre se dio cuenta de que la ropa del perro estaba ensangrentada.
Las imágenes de la cámara de seguridad de la tienda de conveniencia mostraron que al entrar al local la ropa de Óscar ya tenía manchas de sangre, motivo por el cual la policía cree que el animal fue atacado en el tren.
«Óscar es parte de mí. Es lo mismo que si me hubieran apuñalado a mí», dijo su indignado dueño, en declaraciones recogidas por Kyodo.
Noritoshi Sato, representante de un grupo que vela por los derechos de los animales, reveló que el anciano tiene miedo de salir a la calle y desea que el abusivo que apuñaló a su compañero guía pague por su delito.
Por su parte, un policía le dijo a Mainichi que los perros guía están entrenados para no ladrar cuando trabajan para no causar molestias a sus dueños y a la gente que está alrededor.
Por ello, si la persona que apuñaló al perro sabía que este no iba a ladrar, entonces su crueldad es peor de lo imaginado.
En Japón, el abuso contra un animal puede acarrear hasta dos años de cárcel y una multa de 2 millones de yenes (19.200 dólares). (ipcdigital)