Ambos estuvieron desaparecidos durante 10 días
El 15 de junio, Kisa Tsushima, de 77 años, y su hijo Seiki, de 57, se internaron en un bosque en la prefectura de Akita para recoger brotes de bambú.
No volvieron a casa. Tras reportarse su desaparición se inició una búsqueda que no rindió frutos y que se paralizó el 20.
El miércoles 25, alrededor de las 8 de la mañana, un hombre encontró a la anciana en una zona montañosa a unos 6 kilómetros del sitio al que su hijo y ella habían ido.
Alertada la policía, se lanzó una nueva búsqueda y ese mismo día, alrededor de las 2 de la tarde, fue encontrado el hijo, según Japan Today.
Ambos se mantuvieron juntos hasta el lunes 23, cuando la mujer decidió separarse de Seiki debido a que él estaba demasiado débil (y no podía moverse) para buscar ayuda. Felizmente la encontró dos días después.
Madre e hijo están bien de salud. La anciana contó que sobrevivieron tomando agua de un riachuelo y comiendo vegetales.
La fortaleza de Kisa, pese a su avanzada edad, fue clave para que una historia que pudo haber sido una tragedia tuviera un final feliz. Primero le dio la vida a Seiki y 57 años después se la salvó. (ipcdigital)
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