Habrá multas de hasta un millón de yenes y un año de prisión
El parlamento nipón aprobó el miércoles una ley que prohíbe la tenencia de fotos y vídeos de pornografía infantil, aunque la norma excluye contenidos como cómics, dibujos animados o infografías digitales.
La norma, que podría entrar en vigor el mes próximo, enmienda la ley de 1998 con la que el país asiático prohibió por primera vez la difusión y producción de fotos y vídeos pornográficos con menores de edad pero no ilegalizó la posesión.
Bajo la nueva normativa la tenencia de este material se castigará con penas de hasta un año prisión o multas de hasta 1 millón de yenes (7.220 euros).
También urge a proveedores de internet y empresas relacionadas a colaborar en investigaciones policiales en torno a violaciones de la ley y les obliga a tomar medidas para evitar la difusión de estos contenidos.
Hasta ahora, Japón era el único país del G7 que no condenaba la posesión de pornografía infantil.
La ley revisada define pornografía infantil solo como fotos y vídeos cuyo objetivo sea mostrar o centrarse en las partes íntimas de los niños.
Tres grupos políticos propusieron incluir en la ley «la investigación de posibles vínculos entre materiales afines a la pornografía infantil en el manga (cómics), la animación, la infografía y otros medios de comunicación y la violación de los derechos de la infancia».
No obstante, la negativa del principal bloque de la oposición, el Partido Demócrata, y la presión de la industria editorial y de contenidos informáticos y audiovisuales, así como de dibujantes e ilustradores de renombre, logró forzar su retirada.
Estas poderosas industrias han bloqueado numerosas iniciativas que buscaban limitar la producción y distribución de muchos de sus contenidos.
Argumentan que estas recreaciones no violan los derechos de ningún menor y que ampliar la definición de pornografía infantil resultaría en un concepto vago y subjetivo que podría coartar la libertad de expresión.
Por su parte, los colectivos a favor de ampliar el ámbito de la ley defienden que estos productos promueven estereotipos de conducta negativos.
Japón se considera junto con Rusia y Estados Unidos unos de los principales generadores de tráfico en internet en lo que se refiere a pornografía infantil.
El número de casos de pornografía infantil destapados por la policía nipona en 2013 fue de 1.644, diez veces más que en 2000, un incremento que se cree que responde al uso cada vez mayor de smartphones.
No obstante, expertos y grupos que proponen endurecer la ley aseguran que el número de casos real es mucho mayor en el país asiático. (EFE)