También se exhibe un perro robot que responde a 45 órdenes diferentes
Antonio Hermosín / EFE
Trenes en miniatura capaces de alcanzar los 650 kilómetros por hora y locomotoras eléctricas con mandos reales y cámara integrada han hecho resurgir a este clásico del juguete en el mercado nipón, donde también han irrumpido con fuerza los drones domésticos.
Estas son algunas de las novedades más destacadas que pueden verse desde el jueves en la 53 Feria del Juguete de Tokio, uno de los eventos más importantes del mundo en este sector y que cuenta con la participación de 157 empresas.
Los trenes de juguete acapararon gran parte de los expositores en la feria, donde las empresas participantes apostaron tanto por variantes convencionales como por innovadoras versiones de este clásico del entretenimiento casero, y destinadas a niños así como a adultos.
A la entrada del gran recinto de exposiciones de Tokio que acoge el evento, los visitantes hacían cola para probar una fusión de maqueta y simulador de trenes, que ofrece «la experiencia más cercana imaginable» a la conducción de una locomotora real, según dijo a Efe Zen Terou, responsable del stand.
El dispositivo, comercializado por la empresa nipona Tomix y con la licencia de la compañía ferroviaria JR para usar sus modelos, permite controlar los minivehículos con mandos idénticos a los de una locomotora real, así como tener la misma visión que un conductor ferroviario gracias una pequeña cámara instalada al frente las locomotoras.
Los visitantes también asistían incrédulos a una demostración de la velocidad máxima de la minilocomotra Linear Liner, que según el fabricante nipón Tomy es capaz de alcanzar los 650 kilómetros por hora.
El minúsculo tren eléctrico, de 135 milímetros y 40 gramos, imita a pequeña escala la tecnología empleada en los trenes de levitación magnética.
Otras empresas jugueteras ofrecen propuestas más sencillas como trenes construidos con bloques intercambiables, transformables en robots o con juegos de vías para montar a modo de piezas de puzzle.
Por su parte, el fabricante Kyosho, conocido por sus maquetas y vehículos teledirigidos, presentó en esta edición de la feria tokiota una nueva línea de helicópteros controlables por radiocontrol, que atraen muchas miradas por su tamaño minúsculo y por sus sorprendentes funciones.
Uno de ellos es el modelo QuattroX, un «mini-drone» de apenas 5 centímetros de diámetro dotado con cuatro hélices, capaz de volar más de 20 metros del mando de control, y cuya batería dura hasta 8 minutos.
Su hermano mayor, el Eye cuenta con más autonomía y con cámara integrada, lo que permitirá captar imágenes a vista de pájaro, al igual que los aviones no tripulados empleados actualmente con fines militares o de vigilancia.
Otro protagonista destacado de la feria fue el perro robot Hello!Zoomer, una versión más asequible que otras mascotas autómatas como el Aibo de Sony, y capaz de responder a 45 órdenes diferentes como «siéntate», «túmbate» o «vamos a pasear», tanto en japonés como en inglés.
Hello!Zoomer, del fabricante TakaraTomy, recibió el galardón a uno de los mejores novedades presentadas en la feria nipona, y será lanzado en Japón el 26 de julio y posteriormente en el resto del mundo.
Pese a tanto despliegue tecnológico, los stands de juguetes tradicionales como figuras articuladas, peluches o muñecas continuaban atrayendo a visitantes, aunque eso sí, en muchos casos acompañados de aplicaciones o «extensiones» para tabletas o smartphones.
La industria nipona del juguete goza de buena salud, como muestra su facturación anual de 675.600 millones de yenes (4.700 millones de euros) en 2013, un 6 por ciento más que el año precedente, según datos de la Feria. (EFE)