Gobierno japonés acatará decisión “ya que le da gran importancia a la legalidad internacional”
Japón mostró su «decepción» por el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordenó al país asiático que «revoque» los permisos de caza de ballenas en la Antártida, aunque aseguró que acatará la decisión.
«Japón está decepcionado y lamenta la decisión (…). Sin embargo, aplicará el fallo de la Corte ya que es un Estado que le da gran importancia a la legalidad internacional», aseguró la delegación japonesa en La Haya a través de un comunicado emitido por el Ministerio nipón de Exteriores.
Tokio siempre ha mantenido que su programa de caza de ballenas perseguía, entre otros fines, un control permanente del ecosistema y de la población de esos cetáceos, lo que le permitió llevar a cabo esta práctica con el permiso de la comisión ballenera.
Sin embargo, sus argumentos siempre causaron el escepticismo de muchas asociaciones y países, como Australia, que demandó a Japón ante la CIJ en mayo de 2010, ya que sostenía que las capturas niponas perseguían fines comerciales.
Desde 1987 Japón ha capturado una media de 400 ballenas cada año en la Antártida, según los datos de la Agencia nipona de pesca.
En 2005 estableció un objetivo anual de 935 piezas y los balleneros capturaron un total de 853 ese año y 679 en 2008.
Sin embargo, sus capturas anuales se desplomaron hasta 103 debido, según el Gobierno nipón, a las actividades de los grupos ecologistas contrarios a la caza de esta especie. (EFE)