“Mamá y papá, ustedes han hecho tanto por mí…”, dice
El tsunami del 11 de marzo de 2011 se llevó la vida de una mujer de 26 años en la ciudad de Otsuchi, prefectura de Iwate. Su cuerpo nunca apareció. Como si el dolor por la irreparable pérdida no fuera suficiente, el sentimiento de culpa carcome a sus padres.
La joven trabajaba como guía para una compañía de autobuses en Kioto, pero decidió regresar a Otsuchi por pedido expreso de sus papás que hasta hoy lamentan haberla empujado a retornar a su ciudad natal.
Sin embargo, a principios de año un inesperado hecho cambió sus vidas. El sitio RocketNews24 revela qué ocurrió.
El 12 de enero, el padre halló en su buzón una carta… escrita por su hija. Por un instante, albergó la esperanza de que estuviera viva.
Lamentablemente, no era así. Pero si ella no estaba con vida, ¿de dónde salió el texto?
En 2004, la joven asistió a un museo en la prefectura de Aichi que ofrecía a sus visitantes la posibilidad de volcar sus sentimientos y pensamientos en una carta, que diez años después sería remitida a su autor. Y fue lo que hizo la mujer.
Exactamente una década después, en 2014, la carta llegó a la casa de su autora, que ya no estaba para repasar lo que había escrito, recordar sus sensaciones en aquella época y verificar si sus previsiones se habían cumplido.
Sin embargo, sí estaban sus padres, que no tenían la más remota idea de que existiera la carta, que ahora conservan como un tesoro porque les ha permitido conectarse nuevamente con su hija y atenuar su pena.
En la carta, la mujer se preguntaba cómo estaría dentro de una década. “Creo que podría estar casada y tener hijos”, escribió. Si hubiera sobrevivido al desastre, probablemente se habría hecho realidad su presagio. Poco antes del tsunami se había comprometido con un compañero de escuela con el que llevaba ocho años de relación.
“Mamá y papá, ustedes han hecho tanto por mí, así que quiero devolverles el favor de ahora en adelante”. Estas palabras son las que han conmovido particularmente a los padres. Si bien nada podrá cubrir la ausencia de su hija, esa carta descubierta a casi tres años de la tragedia, en la que ella puso por escrito cuánto le importaban sus papás y lo agradecida que estaba con ellos, es un inesperado regalo que les durará el resto de sus vidas. (ipcdigital)