Desde relojes Cartier hasta viajes a Nueva York
¿Qué es lo que más caro que te has comprado?, preguntó el sitio web My Navi Woman a 299 japonesas trabajadoras de 22 a 34 años. Hubo respuestas de todo tipo, desde las que emplearon su dinero en accesorios de moda hasta quienes invirtieron en su educación.
El sitio web RocketNews24 publicó algunas respuestas:
Una asistente ejecutiva de 32 años se compró un reloj Cartier que le costó 450.000 yenes (4.285 dólares) cuando cumplió 30. ¿Se arrepiente de haber gastado tanto dinero en un reloj? Para nada. Se dio el gusto. “Me gusta tanto que lo uso todos los días. No es frecuente tener la oportunidad de comprar algo como eso, así que me alegro de haberlo hecho”, dijo.
Una representante de ventas pagó 220.000 yenes (2.132 dólares) por un bolso de Louis Vuitton. Su historia, sin embargo, no tiene un final feliz como el de la anterior mujer. Al principio estaba contenta por su adquisición, hasta que se dio cuenta de que otra chica en su trabajo tenía el mismo bolso, así que no puede lucirlo en la oficina. Una vez lo llevó, pero no lo hizo más porque se sintió juzgada por todo el mundo. Hoy lamenta no haber elegido otro artículo.
Una mujer de 26 años, empleada de una compañía, desembolsó más dinero que las otras dos, aunque con un propósito artístico. La chica gastó 500.000 yenes (4.846 dólares) en una flauta de plata pura de Muramatsu que siempre había querido. Hace ocho años de aquello y el instrumento musical no da ningún motivo para quejarse.
Una mujer de 31 años que trabaja en la industria de la tecnología empleó 1.100.000 yenes (10.661 dólares) en un par de liposucciones. ¿Satisfecha? Sí, aunque confesó que está empezando a engordar.
La número uno en gastos fue una mujer de 32 años que trabaja en el departamento de ventas de una compañía de alimentos y bebidas. Sin embargo, no usó su dinero en un accesorio, sino en un apartamento que le costó 19.800.000 yenes (191.906 dólares). Está contenta porque ahora le resulta mucho más fácil ir y venir del trabajo, y la cantidad que tiene que desembolsar por mes es aproximadamente la mitad de lo que gastaba antes en alquiler.
No todas gastaron en cosas tangibles. A veces las experiencias son más placenteras que los objetos. Una mujer de 30 años que labora en la industria de la comunicación desembolsó 300.000 yenes (2.907 dólares) en un viaje a Nueva York con su madre. “Hasta ahora mi mamá se emociona hablando del tiempo que pasamos juntas allá», contó.
Una representante de ventas de 30 años invirtió 2 millones de yenes (19.384 dólares) cuando tenía 24 para estudiar en el extranjero. “Me tomó mucho valor gastar tanto. No me arrepiento en absoluto, debido a que el tiempo que pasé en el extranjero me hizo lo que soy hoy «, sentenció. (International Press)
