Samurái Hasekura Tsunenaga llegó hace cuatro siglos a Acapulco
La llegada del samurái Hasekura Tsunenaga hace cuatro siglos al puerto mexicano de Acapulco supuso el comienzo de las relaciones bilaterales entre México y Japón, que hoy se conmemoraron en la capital mexicana con la celebración del tradicional rito del té.
El ceremonial conocido como «kencha shiki», o camino del té, fue oficiado por el Sen Genshitsu Daisosho, maestro del Urasenke, el mayor linaje de la práctica del té en el mundo, que está en México junto con una delegación de la ciudad de Sendai.
Desde esa ciudad japonesa salió en el año 1613 un barco con varios guerreros samuráis encabezados por Hasekura que tenían el objetivo de llegar a Roma a entrevistarse con el Papa, para entablar relaciones comerciales entre Japón y otros países.
Según explicó a Efe el maestro de té mexicano José Luis Martínez, en esta tradición «la taza de té que se ofrece no la toma nadie, se ofrece el espíritu de esta taza de té y es como salirte de esta dimensión para entrar a otra más grande».
El Sen Genshitsu Daisosho, quien es embajador de buena voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ofreció hoy el té para evocar la memoria del samurái y «por la paz y la prosperidad de las relaciones entre México y Japón y todos aquellos que quieran participar».
La ceremonia tuvo lugar en el templo de San Francisco en Ciudad de México, en donde precisamente hace cuatro siglos se bautizaron algunos de los miembros japoneses que formaban parte de la expedición.
A la ceremonia acudió el embajador de Japón en México, Shuichiro Megata, quien dijo a Efe que el viaje de Hasekura se considera «la primera misión diplomática de Japón» y que con la actual conmemoración se busca el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países.
Megata recordó que el año pasado el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, visitó Japón y se reunió con el primer ministro Shinzo Abe y ambos hicieron votos porque estos años sirvan para potenciar el intercambio, reflexionar sobre la historia de las relaciones de estos países y pensar en el futuro.
La ceremonia continuará mañana en el puerto de Acapulco, en el Pacífico mexicano, cuando justo se cumplen los 400 años del desembarco de la nave japonesa en el Fuerte de San Diego, en donde el Sen Genshitsu Daisosho ofrecerá una conferencia magistral. (EFE)