Capital japonesa está entre las 15 mayores economías del mundo
La campaña para las elecciones a gobernador de Tokio comenzó hoy con la energía nuclear como un asunto clave de cara a unos comicios que se celebrarán el próximo 9 de febrero, tras la dimisión del anterior regidor, Naoki Inose.
La candidatura del ex primer ministro nipón Morihiro Hosokawa, que defiende el fin de la energía nuclear en Japón, pone en el centro del debate el espinoso asunto en un país que el próximo marzo conmemora el tercer aniversario del accidente de Fukushima, la peor tragedia atómica de la historia junto a la de Chernóbil.
«Hay quien considera inapropiado poner el debate nuclear en el centro de la campaña. Pero, sin duda, es el asunto más importante porque amenaza la vida y los intereses de la gente», aseguró el político al presentar su candidatura este miércoles.
Hosokawa, de 76 años, que fue primer ministro de un Gobierno progresista de coalición entre 1993 y 1994, se batirá en las urnas con el conservador y exministro de Sanidad Yoichi Masuzoe, de 65 años, y considerado su principal rival.
Además, repiten como candidatos Toshio Tamogami, un exoficial del Ejército nipón y conocido nacionalista de 65 años, y el exdecano del Colegio de Abogados de Japón, Kenji Utsunomiya, de 67 años, que también se opone a la energía nuclear.
Para estas elecciones, Hosokawa ha unido fuerzas con el también ex primer ministro y todavía muy influyente Junichiro Koizumi, y juntos tienen la idea de que Tokio es clave para presionar al Gobierno central y lograr que dé marcha atrás en su plan de ir reactivando los reactores detenidos tras Fukushima.
Los Juegos Olímpicos que acogerá en 2020 la capital nipona, una de las mayores metrópolis del mundo con 13,2 millones de habitantes, será otro de los asuntos claves de la campaña junto a asuntos sociales apremiantes como el envejecimiento de su población y la necesidad de reforzar la preparación ante un posible gran terremoto.
Un total de 10.820.567 ciudadanos podrán votar en unos comicios que se celebran después de que Naoki Inose dimitiera como gobernador el pasado 19 de diciembre tras conocerse que recibió un préstamo de un grupo empresarial acusado de orquestar un fraude en las elecciones generales japonesas de 2012.
El cargo de gobernador de Tokio es considerado por muchos el segundo más importante del país, por detrás del de primer ministro, ya que el PIB del distrito capitalino de Japón sitúa a la región entre las 15 mayores economías del mundo. (EFE)