En Japón puede recibir la atención que necesita, dice juez
El Tribunal de Distrito de Tokio falló contra la deportación de un ciudadano filipino de 47 años cuyo hijo tiene síndrome de Down, informó la agencia Kyodo.
El hombre podrá permanecer en Japón para que su hijo pueda recibir la atención médica que necesita.
El filipino ingresó de manera ilegal a Japón en 1997. En 2009 fue descubierto por las autoridades de inmigración de Tokio, que abrieron un expediente para su deportación.
Su esposa, que llegó a Japón ocho años después que él, tiene visa de residente.
La pareja tiene dos hijos. El menor, el que tiene síndrome de Down, asiste a una escuela para personas discapacitadas y, además, recibe un tratamiento contra la tiroides.
El presidente del tribunal, Yutaka Taniguchi, dijo que el hombre fue autorizado a quedarse para que su hijo pueda recibir una atención médica adecuada, pues en Filipinas no hubiera tenido las mismas oportunidades que en Japón.
Taniguchi sostuvo que si el filipino hubiera sido deportado, su familia habría enfrentado graves dificultades económicas en Japón.