Las zonas boscosas han sido las más afectadas por las emisiones radiactivas
Los niveles de cesio radiactivo se han ido incrementando en dos zonas boscosas del noreste de Japón tras el accidente en la central de Fukushima, una tendencia preocupante reflejada en un informe que recoge hoy el diario Nikkei.
El documento de la prefectura de Miyagi señala que este isótopo radiactivo se está acumulando en la tierra y va en aumento a medida que se produce la caída de nuevas hojas contaminadas que se descomponen sobre el terreno.
Los bosques han sido las zonas más afectadas por las emisiones radiactivas de Fukushima, ya que la densa vegetación y su gran extensión dificultan las labores de descontaminación.
Las mediciones se realizaron en 2012 y 2013 en dos zonas boscosas a 60 y 120 kilómetros de la central, informó el diario.
En la más cercana a la planta, en la ciudad de Marumori, el nivel medio de las hojas estudiadas era de 26.684 becquereles por kilo en junio de 2012 y subió a 42.759 becquereles un año después.
El nivel de cesio en muestras de tierra de hasta 10 centímetros de profundidad pasó de 721 a 3.225 becquereles, según el informe.
En cuanto a la más alejada, en la localidad de Ishinomaki, el nivel se incrementó en un 50 por ciento en la hojarasca hasta los 3.611 becquereles y en un 250 por ciento en la tierra hasta los 620 becquereles.
La comparativa preocupa al Gobierno de Miyagi, ante la posibilidad de que esa tendencia continúe.
Los resultados del estudio difieren de otro similar realizado entre 2011 y 2012 por la Agencia Forestal en la propia prefectura de Fukushima.
Ese análisis mostró un incremento del cesio en el suelo pero no en el follaje.
El accidente en la central, provocado por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, mantiene evacuadas a más 50.000 personas que vivían junto a la central y ha afectado a la agricultura, la ganadería y la pesca local. (EFE)