Vetaron su entrada para no incomodar a clientes
A una mujer maorí le impidieron entrar en unos baños públicos en la prefectura de Hokkaido por tener tatuajes en el rostro, informó Kyodo.
La neozelandesa de 60 años, que tiene tatuajes en los labios y el mentón, participó en una conferencia sobre lenguas indígenas en Hokkaido.
El incidente ocurrió el domingo en la tarde, cuando la mujer acudió a los baños termales como parte de un grupo de diez personas.
Un empleado del lugar le impidió el ingreso arguyendo que las personas con tatuajes tenían vetada la entrada para no incomodar a sus clientes.
Uno de los japoneses participantes de la conferencia lamentó que el personal de los baños termales no haya entendido que los tatuajes forman parte de la cultura maorí.
Muchos lugares públicos en Japón impiden el ingreso de personas con tatuajes debido a que estos son asociados con el crimen organizado.