Tardó once días en caminar desde Fukuoka hasta Sendai
El 25 de agosto, un japonés de 25 años perdió en Fukuoka el vuelo que lo tenía que llevar de vuelta a su casa en Sendai. Con la batería de su teléfono móvil muerta, decidió buscar un café internet para pasar la noche. Andaba en plena búsqueda en la calle cuando un grupo de hombres le robó su billetera y su teléfono.
¿Qué hizo entonces la víctima? Caminar para cubrir los 1.400 kilómetros que distancian a Sendai de Fukuoka, según Yomiuri. Le tomó once días hacerlo. Gracias a los 2.000 yenes que tenía escondidos en un zapato, compró pan y agua para mantenerse en pie durante el largo viaje.
El joven, empleado de una compañía, arribó el 5 de septiembre al negocio que maneja su madre, quien celebró la reaparición de su hijo y confesó que al principio, conmocionada, creyó que estaba viendo un fantasma.
El hombre, que había viajado a Fukuoka para participar en un torneo de juego de cartas, dijo que nunca imaginó que su desaparición levantaría tanta polvareda y se disculpó por los problemas causados.
La historia ha despertado la suspicacia de algunos cibernautas en Japón que se preguntan, por ejemplo, por qué el joven no acudió a la policía para reportar el robo y comunicarse con su madre para avisarle de su situación. También dudan de que haya podido recorrer 1.400 km en once días, es decir unos 127 km diarios, el equivalente a tres maratones.