Gobernador dice que podría haber provocado muertos
El gobernador de Okinawa, Hirokazu Nakaima, pidió la suspensión de los vuelos de los cazabombarderos F-15 de Estados Unidos después de que una de estas aeronaves se estrellara en el mar frente a las costas okinawenses, informó Jiji Press.
El accidente ha agravado la ansiedad de los habitantes de la prefectura, que están obligados a vivir al lado de las bases estadounidenses, subrayó Nakaima.
Aunque el accidente no provocó víctimas mortales (el piloto saltó a tiempo) ni daños materiales, podría haber matado a alguien o afectado alguna propiedad, dijo el gobernador.
Nakaima solicitó la adopción de medidas para reforzar la seguridad de los vuelos e impedir que hechos de este tipo se repitan.
El F-15 partió de la base de Kadena y cayó al mar alrededor de las 8:45 de la mañana del martes durante un ejercicio. Aún no se conocen las causas del accidente.