En enero fragata china puso como objetivo de sus misiles a un buque japonés
El Gobierno de Japón no mostrará finalmente, por razones de seguridad, las pruebas de la supuesta maniobra intimidatoria realizada a finales de enero por fragatas chinas que fijaron como objetivo de sus misiles a una embarcación militar nipona en aguas disputadas del Mar de China Oriental.
El ministerio de Defensa japonés considera ahora que presentar las pruebas podría suponer «un gran riesgo a nivel defensivo» ya que contienen «detalles» de la seguridad de Japón, según un alto responsable del departamento en unas declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
El ministro nipón de Defensa, Itsunori Onodera, amenazó el pasado día 9 con hacer públicas las pruebas después de que su homólogo chino desmintiera las acusaciones de Japón y acusara a Tokio de fomentar el sentimiento de la «amenaza china» con sus comentarios, «divulgar de forma unilateral información falsa» y «añadir tensiones y confundir a la opinión pública internacional».
Según Japón, el pasado 30 de enero a las 10.00 hora local una fragata china fijó en su radar como objetivo militar una embarcación nipona que se encontraba a unos 3 kilómetros de distancia.
Además, según Tokio, también hay sospechas de que el 19 de enero otra nave china apuntó con este tipo de radar a un helicóptero de las Fuerzas Aéreas japonesas en la misma zona.
Aunque Japón no ha precisado hasta el momento el lugar exacto de la supuesta intimidación china, se cree que se produjo cerca de las islas Senkaku/Diaoyu, foco de máxima tensión entre ambas potencias que se disputan su soberanía.
El primer ministro nipón calificó la maniobra, cuando fue denunciada, como un acto «unilateral, provocativo y muy lamentable» que pudo haber provocado una reacción imprevista, aunque también quiso rebajar la tensión e instó a China, su primer socio comercial, a tomar medidas para que la tensión «no aumente de manera innecesaria». (EFE)