Okinawenses piden medidas efectivas para impedir delitos cometidos por soldados estadounidenses
La prefectura de Okinawa emitió una resolución de protesta contra los gobiernos de Japón y Estados Unidos por los incidentes que han involucrado a soldados de este país, informó la agencia Kyodo.
La asamblea prefectural okinawense pidió que se tomen medidas más enérgicas para enfrentar la situación.
«Nos preguntamos por qué los gobiernos de Japón y Estados Unidos no consideran con seriedad la actual situación en la que los crímenes y accidentes se repiten, y no se comprometen a trabajar en soluciones drásticas», dice la resolución.
Okinawa aprobó un pronunciamiento similar tras conocerse la violación de una mujer cometida por dos soldados estadounidenses en octubre.
A principios de este mes, otro militar, en estado de ebriedad, allanó una vivienda en Okinawa y agredió a un adolescente.
Okinawa se quejó en la resolución de que el gobierno estadounidense ha anunciado, una vez más, que impondrá medidas disciplinarias más rigurosas, sin que ello solucione las cosas. EE. UU. estableció el toque de queda para su personal tras la violación del mes pasado, pero la prohibición no evitó la agresión al chico okinawense.
Según la asamblea, están creciendo las voces en la prefectura que solicitan el retiro completo de las bases militares estadounidenses.
Finalmente, Okinawa pidió una reducción o un realineamiento de las bases militares y una exhaustiva revisión del estatuto que regula la presencia de las fuerzas militares de EE. UU. en Japón y que limita el accionar de las autoridades japonesas.
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