Banco de Japón se reúne mañana para analizar la situación del país
El ministro japonés de Finanzas, Koriki Jojima, aseguró hoy que el Gobierno espera que el Banco de Japón, que se reunirá mañana para analizar la situación del país, tome nuevas medidas de flexibilización monetaria en su objetivo común de luchar contra la deflación.
«Tanto el Gobierno como el Banco de Japón (BOJ) están de acuerdo en reconocer la superación de la deflación como un objetivo político importante», detalló Jojima en declaraciones recogidas por el diario económico Nikkei.
En este sentido, el Gobierno, en la víspera de la próxima reunión, confía en que el BOJ «busque medidas de flexibilización crediticia audaces bajo la estrecha colaboración con el Gobierno», añadió el ministro de Finanzas nipón.
Jojima expresó, además, la importancia de que la política fiscal permita al país mantener la confianza de los mercados, detalló.
En concreto, analistas locales apuntan a que mañana el BOJ podría flexibilizar nuevamente la política monetaria del país a través de la ampliación de su programa de compra de activos, principal instrumento del emisor para inyectar liquidez al sistema.
Tras una última ampliación en septiembre de 10 billones de yenes (97.050 millones de euros), el fondo alcanza actualmente los 80 billones de yenes (más de 776.400 millones de euros).
Según los analistas, el esperado nuevo incremento podría alcanzar entre los 10 y los 20 billones de yenes (194.100 millones de euros), mientras que no esperan cambios en los tipos de interés, situados entre el 0 y el 0,1 % desde octubre de 2010.
La posibilidad de nuevas medidas del BOJ impulsó a la Bolsa de Tokio, en la que a los pocos minutos de la apertura el selectivo Nikkei ganaba ya más de medio punto, un 0,54 por ciento.
Los rumores sobre las acciones del emisor hicieron también que el dólar y el euro escalaran hoy temporalmente en Tokio hasta la banda alta de los 79 yenes y de los 102 yenes, respectivamente.
La persistente fortaleza de la divisa nipona, considerada una moneda refugio en tiempos de incertidumbre, afecta a las empresas exportadoras japonesas, un pilar que sustenta cerca del 40 por ciento del producto interior bruto nipón. (EFE)