Firma japonesa admite que es difícil que las ventas se recuperen en el corto plazo
La disputa por las islas Senkaku continúa perjudicando a las empresas japonesas. Toyota, por ejemplo, se ha visto forzado a reducir las exportaciones de su marca Lexus de Japón a China ante el fuerte declive de la demanda en el mercado automovilístico más grande del mundo, informó el diario Nikkei.
Con realismo, el vicepresidente de Lexus, Kazuo Ohara, admitió que es difícil que las ventas logren recuperarse pronto.
A pesar del remezón, Toyota mantiene su objetivo de vender 500.000 Lexus en todo el mundo este año, aunque no ha especificado cuál es su meta de ventas en China.
Las ventas del primer fabricante de automóviles del mundo cayeron casi a la mitad en setiembre en China, reflejo del extendido sentimiento antijaponés en ese país que se vigorizó cuando Tokio decidió comprar tres las islas del archipiélago Senkaku.
La mayoría de los vehículos que Toyota vende en el mercado chino son fabricados en sus plantas chinas. Sin embargo, todos los Lexus que vende en la segunda economía más grande del mundo son manufacturados en Japón.
El descenso de la demanda ha obligado a la compañía japonesa a recortar provisionalmente su producción en China.
Sin embargo, Toyota no prevé postergar el lanzamiento de su último modelo Lexus en el mercado chino, programado para fines de año.