Ventas al extranjero se debilitan por la fortaleza del yen y la desaceleración de algunas economías extranjeras
Japón tuvo en agosto de 2012 un déficit comercial de 754.100 millones de yenes (7.365 millones de euros), lo que supone el segundo mes consecutivo de balanza comercial negativa, según los datos publicados hoy por el Gobierno nipón.
Esta cifra fue resultado de una caída interanual del 5,8 por ciento de las exportaciones, hasta los 5,04 billones de yenes (unos 49.280 millones de euros), y del 5,4 por ciento de las importaciones, hasta 5,8 billones de yenes (56.645 millones de euros).
Es el tercer mes consecutivo en que las exportaciones niponas pierden terreno, afectadas por la debilidad de algunas economías extranjeras y la fortaleza del yen, mientras que la de las importaciones fue la primera caída desde junio.
Por países, Japón tuvo con China, su primer socio comercial, un saldo negativo de unos 241.900 millones de yenes (unos 2.360 millones de euros), al sufrir sus exportaciones a este país una caída de casi el 10 por ciento, frente al retroceso del 7,3 por ciento de las importaciones.
Más pronunciada aún fue la contracción de las ventas a la Unión Europea, región a la que la tercera economía mundial exportó en agosto casi un 23 por ciento menos que el mismo mes del año anterior.
Las importaciones procedentes de la UE aumentaron en cambio un 2,1 por ciento, lo que se tradujo en un déficit comercial para Japón de unos 96.200 millones de yenes (unos 940 millones de euros).
En el caso de España, las exportaciones niponas cayeron un 32,3 por ciento interanual y las importaciones crecieron un 32,4 por ciento, lo que resultó en un déficit de algo más de 15.300 millones de yenes (casi 150 millones de euros) para Japón.
Las ventas a EEUU, primera economía mundial, crecieron más de un 10 por ciento y las importaciones disminuyeron un 0,1 por ciento, con un superávit comercial nipón de unos 383.000 millones de yenes (3.740 millones de euros).
La ralentización de la economía global ha hecho mella este año en la balanza comercial japonesa, que sufre, además, la carga de unas costosas importaciones de hidrocarburos por la detención de la mayoría de las centrales nucleares del país tras el accidente en Fukushima, lo que ha obligado a aumentar el ritmo de las plantas térmicas.
En la primera mitad del año Japón sufrió su mayor déficit comercial de la historia, con un saldo negativo de 2,91 billones de yenes (28.420 millones de euros). (EFE)