Gucci y Dior venden productos para perros y gatos
Javier Picazo Feliú / EFE
Clases de natación, peluquería y pedicura, «suites» de lujo, tratamientos de barro o aromaterapia y lo último en moda de verano marcan las tendencias en el lucrativo y excesivo mundo de las mascotas en Japón.
El país, con unos 126 millones de habitantes, tiene 21,5 millones de mascotas, una cifra superior a los 16,9 millones de japoneses de hasta 15 años, en un prolífico negocio que movió el año pasado unos 138.000 millones de yenes (1.738 millones de dólares), según datos de la Asociación japonesa de Productos para Mascotas.
El rey del negocio es el perro, que genera ventas cercanas a los 89.000 millones de yenes (1.200 millones de dólares), seguido del gato, que «araña» unos 24.000 millones de yenes (302 millones de dólares) del total del sector.
Las firmas de moda más importantes han puesto desde hace tiempo sus ojos en las posibilidades de este segmento, y gigantes del lujo y la sofisticación como Gucci o Dior lucen en sus escaparates correas, collares o bolsos adaptados a mascotas.
Ataviados con llamativos trajecitos, peinados a la moda, con coleta, transportados en carritos para bebés e incluso portando calcetines para no dañarse sus patas, los perros en Japón recorren las calles como si de una persona más se tratara.
En ciudades como Tokio, la preferencia son las mascotas pequeñas, como los perros «chihuahua», que han ganado mucha popularidad al adaptarse a la perfección a las diminutas viviendas niponas y la solitaria vida de muchos trabajadores.
Además, los expertos relacionan el descenso de natalidad, que en 2011 tocó su mínimo de 1,05 millones de nacimientos, con la apuesta de muchas parejas niponas por las mascotas antes de la paternidad.
«En Japón tratamos a los perros y a cualquier otra mascota como un miembro más de la familia. En muchos países son animales, para nosotros humanos», asegura a Efe la nipona Sakiko Kimura, de 30 años, cuya madre tiene dos perritos «teckel» bautizados con los nombres de «Amour» y «Leciel» («Amor» y «El cielo», en francés).
Asiduos a las peluquerías, con precios que alcanzan en ciudades como Tokio los 12.000 yenes (unos 151 dólares) por una sesión de lavado y corte, y a todo tipo de caprichos, los dos perritos son «dos miembros más de la familia», asegura Kimura.
Para los perros japoneses se estila el uso de pañales en casa, alimentos orgánicos y tratamientos costosos de spa, como los masajes aromáticos con aceites naturales para relajar a la mascota, las bañeras de burbujas o las coberturas de barro, que fortalecen el pelo y absorben la suciedad de sus poros.
En negocios especializados como Green Dog, en el lujoso centro comercial tokiota de Midtown, estos tratamientos oscilan entre los 2.000 y los 3.500 yenes (entre 25 y 44 dólares), y se pueden complementar con sus servicios clínicos o de entrenamiento.
Además, dispone de un hotel con precios que van de los 8.000 yenes (100 dólares) por noche de su habitación estándar, a los 14.000 por noche (175 dólares) de su «suite».
En Tokio también se encuentra Dog Petit Resort Joker, un centro terapéutico de aguas termales para mascotas, con «onsen» (baños termales calientes) y sesiones de rehabilitación y natación en piscinas, desde 3.100 yenes (unos 39 dólares) por 30 minutos.
Como los humanos, las mascotas gozan de una cada vez mayor esperanza de vida gracias a la alimentación, los cuidados y los avances en medicina, en muchos casos con tratamientos muy costosos, lo que ha impulsado la contratación de seguros privados médicos para mascotas.
Desde hace un año las compañías aseguradoras ofrecen ya coberturas para animales cuyos precios oscilan dependiendo de la edad y el tipo de animal. Así, el seguro para un cachorro de un año ronda los 2.370 yenes (29,8 dólares) al mes y cubre la mitad de los gastos médicos hasta un cierto límite.
Anicom Insurance, líder del mercado de los seguros para mascotas con cerca del 60 por ciento de cuota del mercado, cuenta con unas 400.000 pólizas anuales «premium» que les reporta unos beneficios de cerca de 13.000 millones de yenes (163 millones de dólares).
Según la compañía su cifra de clientes supone únicamente el 2 por ciento de los perros y gatos que viven como mascotas en Japón, con lo que esperan aumentar año tras año en este exuberante negocio.