Ventas de fabricante de chips cayeron un 22 por ciento en el año fiscal 2011
El fabricante nipón de chips Renesas Electronics anunció que recortará 5.000 empleos en septiembre y se deshará de ocho de sus 18 plantas en Japón como parte de su plan de reestructuración.
Con el recorte de plantilla, que se efectuará a través de jubilaciones anticipadas, el grupo espera ahorrar unos 43.000 millones de yenes (unos 427 millones de euros) al año.
Además, el grupo confirmó que ya ha completado la venta de sus instalaciones de Goshogawara (norte de Japón) al fabricante Fuji Electric, al tiempo que detalló que planea vender o cerrar ocho de sus plantas, incluidas algunas en sus centros de producción de Yamagata (noroeste) y Yamaguchi (suroeste).
El plan de Renesas, uno de los principales fabricantes de semiconductores para teléfonos móviles y automoción del mundo y que cuenta con un centro en el estado de Sao Paulo (Brasil), se debe a la necesidad de reestructurar sus operaciones por su debilitada situación financiera.
El objetivo es reducir la dimensión de las operaciones menos rentables y centrarse en la producción de microcontroladores, un sector del que Renesas tiene la mayor cuota del mercado mundial.
A principios de este año el fabricante de chips presentó una pérdida operativa para el año fiscal 2011 de 62.600 millones de yenes (unos 622 millones de euros), en un año en el que las inundaciones en Tailandia y el tsunami que devastó el noreste de Japón afectaron gravemente a la cadena de suministros.
Además, en el año fiscal 2011 las ventas en el sector de chips de Renesas cayeron un 36 % hasta los 201.200 millones de yenes (unos 2.000 millones de euros), mientras que las de todo el grupo se depreciaron un 22 % hasta los 883.100 millones de yenes (unos 8.875 millones de euros).
La compañía, con sede en Kawasaki, tiene entre sus principales accionistas a los fabricantes de electrónica NEC, Hitachi y Mitsubishi Electric, que junto con los principales bancos acreedores ya han acordado facilitar al grupo una ayuda de unos 100.000 millones de yenes (unos 995 millones de euros). (EFE)
